El FMI afirma que cumplió con objetivo de redistribuir US$ 100.000 millones a países en desarrollo

22 de junio, 2023 | 10.40

El Fondo Monetario Internacional (FMI) anunció hoy que cumplió con la meta, fijada a fines de 2021, de redistribuir US$ 100.000 millones a países en desarrollo en concepto de Derechos Especiales de Giro (DEG).

Así lo señaló hoy su directora gerente, Kristalina Georgieva, en una cumbre financiera en Paris.

La cumbre apunta a un “nuevo pacto financiero global”, tratando problemáticas vinculadas con la reforma de bancos de desarrollo, deuda externa y financiamiento para infraestructura verde, entre otros puntos.

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“El objetivo se fijó en US$ 100.000 millones y lo alcanzamos”, dijo la titular del Fondo en declaraciones citadas por la agencia de noticias AFP.

En agosto de 2021, en plena pandemia, los países del G20 acordaron una emisión de DEGs por US$ 650.000 millones para afrontar la crisis sanitaria que se distribuirían a cada país, de acuerdo con las cuotas accionarias que cada uno posee en la institución multilateral.

Dado este criterio, los DEG hubieran terminado recayendo principalmente en las grandes potencias, que poseen más cuota en el FMI.

Los Estados miembro, sin embargo, decidieron poco después de la medida en una cumbre del G20, en octubre de ese año, redirigir los DEGs correspondientes a países ricos –por US$ 100.000 millones, el 15,3% del total- a naciones en desarrollo que los requerían con mayor necesidad, un objetivo que tardó más tiempo de lo previsto y que recién casi dos años después el FMI confirmó su cumplimiento.

El congreso que se desarrolla esta semana en París tuvo precisamente como uno de los ejes las políticas del FMI, el Banco Mundial y otros bancos de desarrollo respecto al financiamiento de los países en desarrollo, especialmente para financiar programas que enfrenten el cambio climático.

El FMI, en ese sentido, lanzó el año pasado el Fondo de Resiliencia y Sustentabilidad, un fondo fiduciario de más de US$ 40.000 millones para financiar préstamos a largo plazo que permiten tratar estas problemáticas.

No obstante, en la mirada de la comunidad internacional y de las propias instituciones, se considera que aún los organismos no están a la altura de las circunstancias para atender las necesidades de los países en desarrollo.

El expresidente del Banco Mundial, David Malpass, fue cuestionado precisamente por no hacer lo suficiente en materia de financiamiento al cambio climático.

Su sucesor que entró en funciones este mes, Ajay Banga, afirmó en la cumbre en París que el banco debe tratar “tanto la adaptación al clima como la mitigación”, entre otros problemas.

Tanto Estados Unidos como la Unión Europea impulsan una serie de reformas a FMI y el Banco Mundial desde el año pasado, que incluyen propuestas para modificar la gobernanza –dándole un mayor rol a países emergentes y en desarrollo- y para expandir sus misiones integrando el financiamiento al cambio climático.

La expectativa es que se haga un mayor progreso en estas reformas en la próxima reunión anual del FMI y el BM en octubre, que se hará en Marruecos.

Con información de Télam