Países latinoamericanos urgieron a repensar la agenda de financiamiento para una recuperación sostenible e igualitaria, al participar de un encuentro del Comité Plenario de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).
"La crisis actual debe ser aprovechada como una oportunidad para repensar la agenda de financiamiento para el desarrollo de los países de ingreso medio, como los de América latina y el Caribe", aseguraron los representantes de ese organismo de las Naciones Unidas.
Para los representantes de los países de la región, "es una ocasión para alcanzar un amplio consenso social y político que permita aplicar reformas ambiciosas con el fin de emprender un proceso de construcción sostenible e igualitario hacia el futuro".
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Durante su presentación, la secretaria ejecutiva de la Cepal, Alicia Bárcena, afirmó que "el Covid-19 ha evidenciado la necesidad de abordar el problema del financiamiento para el desarrollo de los países de ingreso medio".
"La pandemia ha empeorado los problemas estructurales de América Latina y el Caribe en materia de inversión, productividad, informalidad, desigualdad y pobreza", subrayó Bárcena, quien recordó que América latina y el Caribe es actualmente la región más endeudada del mundo en desarrollo.
La deuda bruta gubernamental promedia 77,7% del PBI regional, aunque en algunos casos supera 100% del PBI nacional, y el servicio total de la deuda representa 59% de sus exportaciones de bienes y servicios.
Según Bárcena, "el alto nivel de endeudamiento resultante de una menor recaudación de impuestos, junto con el incremento de las transferencias corrientes para apoyar a los hogares y las empresas, ha aumentado las necesidades de liquidez de los países, a pesar de la considerable heterogeneidad de su situación fiscal y vulnerabilidad de la deuda".
"Esta situación ha reducido el espacio fiscal para implementar políticas contracíclicas, socavando la capacidad de los países para construir un futuro mejor", completó la titular de la Cepal.
El informe propone ampliar y redistribuir la liquidez desde los países desarrollados hacia los países en desarrollo; fortalecer la cooperación regional aumentando la capacidad de préstamo y respuesta de las instituciones financieras regionales, subregionales y nacionales, y estrechando sus vínculos con los bancos multilaterales de desarrollo; llevar a cabo una reforma institucional de la arquitectura de la deuda multilateral; proporcionar a los países un conjunto de instrumentos innovadores destinados a aumentar la capacidad de reembolso de la deuda y evitar el endeudamiento excesivo; e integrar las medidas de liquidez y de reducción de la deuda a una estrategia de resiliencia encaminada a construir un futuro mejor.
De la reunión, que se realizó en la sede de la ONU en Nueva York, participaron representantes de 37 Estados miembros de la Cepal y de tres miembros asociados; allí se ratificó que el próximo período de sesiones de la Cepal se realizará durante 2022 en la Argentina.
Con información de Télam
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