Luego de casi 20 años, el euro alcanzó este martes la paridad con el dólar por primera vez desde que se creó la moneda única europea. El euro cayó a un dólar por unidad a raíz de la incertidumbre que rodea a la economía europea por un eventual desabastecimiento del gas ruso.
La moneda europea cotiza este martes con una baja del 0,4% y, así, acumula una depreciación del 12,05% en lo que va del año, en buena medida como consecuencia de la guerra en Ucrania, que influye cada vez más sobre los países de la eurozona.
La cotización del dólar, por su parte, avanzó un 14% desde inicios de 2022 y alcanzó su valor más alto frente al euro desde diciembre de 2002. Ahora, los operadores del mercado temen una crisis energética mayor en el continente europeo por la interrupción del flujo de gas ruso que llega por el gasoducto Nord Stream 1, actualmente en mantenimiento.
Esa situación, según analistas, podría provocar una recesión en Europa. "Los inversores creen cada vez más que es posible que el gas no comience a fluir a través de Nord Stream 1 nuevamente luego del mantenimiento programado del 11 al 21 de julio, y se consideran probables más interrupciones ´temporales´", señaló Stephen Innes, de SPI Asset Management, a agencias de noticias internacionales.
Además, estimó que las próximas semanas "podrían ser desafiantes para Europa, posiblemente con una incertidumbre máxima que se extienda hasta agosto". Por otra parte, los analistas consideran que las subas de la tasa de interés dispuestas por la Reserva Federal de Estados Unidos (FED) fortalecieron al dólar y favorecieron a los inversores para que busquen refugiar su dinero en esa moneda.
Por qué bajó el euro
La baja del euro no es un proceso reciente sino que, en total, ya acumula una depreciación de alrededor del 12% respecto del dólar en lo que va del año. La creciente inflación mundial, que alcanza los niveles más altos en décadas por el aumento de los precios de la energía, y la postura de la Reserva Federal de subir las tasas de interés en Estados Unidos de manera más agresiva que el Banco Central Europeo (BCE) son factores clave para la pérdida del valor del euro.
De hecho, mientras que el BCE anunció que a finales de julio aplicará su primera suba en las tasas de interés desde 2011, con un alza de 25 puntos básicos, la FED ya comenzó la normalización de su política monetaria el pasado mes de marzo, con un incremento de 25 puntos básicos, a la que siguieron alzas de 50 y 75 puntos básicos, respectivamente, en las dos reuniones siguientes.
A esto se suma que en los últimos meses la guerra en Ucrania puso en jaque el acceso de Europa al gas y petróleo rusos, principal fuente de energía de la zona euro, mientras que la empresa rusa Gazprom inició un mantenimiento en su gasoducto Nord Stream 1, con Alemania y otros países europeos, que se extenderá por 10 días
Si bien se trata de un trabajo que se programó con mucha anticipación, el temor es que, dado el nivel de tensión entre Rusia y Occidente, Gazprom podría aprovechar la oportunidad para simplemente no abrir las válvulas de nuevo y afectar de esta forma el suministro de Europa.