Los precios al consumidor de Estados Unidos subieron 0,1% en agosto respecto del mes anterior, y acumulan un incremento de 8,3% interanual, de acuerdo con datos difundidos hoy por el Departamento de Comercio.
El índice de precios al consumidor aumentó 0,1% desde julio, después de no haber cambios en el mes anterior; mientras que respecto del año anterior, los precios subieron 8,3%, con una ligera desaceleración en gran parte debido a las recientes bajas en los precios de la gasolina.
El IPC subyacente, que excluye los componentes alimentarios y energéticos más volátiles, avanzó 0,6% desde julio y 6,3% desde hace un año.
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Según la agencia de noticias Bloomberg, las presiones sobre los precios siguen siendo elevadas y generalizadas, lo que apunta a una posible suba de la tasa de interés de la Reserva Federal.
El presidente Jerome Powell dijo la semana pasada que FED actuará directamente para lograr la estabilidad de precios, y algunos responsables políticos expresaron su apoyo a otra suba de tasas de 75 puntos básicos.
Los funcionarios señalaron que su decisión la próxima semana se basará en la totalidad de los datos económicos que tienen a mano, que también muestran un mercado laboral fuerte y el debilitamiento del gasto de los consumidores.
Los costos de los alimentos aumentaron 11,4% respecto del año anterior, la mayor suba desde 1979; los precios de la electricidad aumentaron 15,8% desde 2021, el mayor incremento desde 1981; y los precios de la gasolina cayeron 10,6% en agosto, la mayor caída mensual en más de dos años.
Los costos de vivienda, que son el componente más importante de los servicios y representan alrededor de un tercio del índice general del IPC, continúan aumentando: los costos generales de vivienda aumentaron 0,7% desde julio y 6,2% desde hace un año, ambos máximos desde principios de la década de los 90.
Con información de Télam