Estados Unidos registró una suba de 3,2% interanual de su Producto Bruto Interno (PBI) en el tercer trimestre del año, una cifra superior al 2,9% estimado anteriormente para ese periodo, de acuerdo a los datos finales publicados hoy por la Oficina de Análisis Económico del Gobierno estadounidense (BEA).
La cifra fue revisada al alza por un mejor desempeño del anticipado en el consumo y la inversión empresarial, y permite a la economía estadounidense salir de la recesión técnica en la cual había entrado en la primera mitad del año en donde registró dos trimestres consecutivos de caída de 1,6% y 0,6%, respectivamente.
La modificación sorprendió a los analistas porque es la segunda vez que Washington revisa al alza la cifra del tercer trimestre: originalmente estimaba una expansión del 2,6%, que luego modificó a 2,9% a principios de noviembre para, finalmente, situarlo en un 3,2% con el reporte definitivo de hoy.
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En la comparación trimestral, el PBI creció un 0,8% frente al 0,6% estimado inicialmente, lo cual ubica a Estados Unidos en el mismo nivel de bajo crecimiento que están registrando actualmente las principales potencias.
El gran motor que impulsó la revisión al alza fue el consumo.
En el reporte preliminar se calculaba una expansión de 1,7% de dicho componente, el cual fue revisado ahora a 2,3%, reflejando un mayor gasto en los servicios del que se anticipaba, según constataron las agencias Bloomberg y AFP.
Pese a un contexto global complejo y una inflación que alcanzó en el año máximos en 40 años, los datos de hoy muestran que la demanda en la economía de Estados Unidos continua sólida.
Del mismo modo, resistió los sucesivos aumentos en las tasas de interés de la Reserva Federal (FED), cuyo rango pasó de estar cerca del 0% a principios de marzo, a situarse –tras el último incremento de este mes- en un rango de entre 4,25% y 4,50%.
Precisamente, uno de los objetivos de la FED es enfriar la demanda –y la economía en conjunto- para, de esa forma, poder moderar los precios, que tras alcanzar un máximo de 9,1% anual en junio se moderaron a un 7,1% en el último índice de noviembre.
Sin embargo, se desconoce si este comportamiento en el consumo se podrá mantener en 2023: los ahorros de los estadounidenses están cayendo a niveles mínimos, descendiendo de un promedio de 8% de sus ingresos en 2021, a situarse en el 2,3% en el pasado mes de octubre.
Del mismo modo, también se deterioran los salarios reales, mientras que, de la mano de la política de la FED, sube el costo del crédito y los intereses de los plásticos.
Con información de Télam
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