La Reserva Federal de los Estados Unidos (FED) bajó 50 puntos básicos en su tasa de interés de referencia luego de dejar atrás inflación y la ubicó dentro de un rango de entre 4,75% y 5%. Se trató de una medida sorpresiva, ya que no se había informado un recorte desde marzo de 2020, en medio de la irrupción de la pandemia del coronavirus.
Luego de las 11 subas realizadas desde marzo de 2022 para tratar de controlar los precios, la FED mantuvo las tasas desde julio del año pasado en una horquilla entre el 5,25% y el 5,5% anual, su máximo nivel desde 2001. Ahora, el país gobernado por Joe Biden apeló a una agresiva contracción a la espera de una estabilización de precios en el mediano plazo.
Los responsables de las políticas monetarias prevén que la tasa de referencia de la Reserva Federal caiga otro medio punto porcentual para fines de este año, otro punto porcentual completo en 2025 y otro medio punto porcentual final en 2026. El saldo terminaría en un rango de 2,75%-3%.
En su comunicado, la entidad remarcó que dispone de una "mayor confianza" en que la inflación está convergiendo de forma sostenida con el objetivo de estabilidad de precios del 2% y que los riesgos para optimizar empleo e inflación están "más o menos equilibrados". La Fed tiene mayor confianza en que la inflación está cerca del 2%.
MÁS INFO
"Los indicadores recientes sugieren que la actividad económica ha seguido creciendo a buen ritmo. El aumento del empleo se ha ralentizado y la tasa de paro ha subido, pero sigue siendo baja. La inflación ha seguido avanzando hacia el objetivo del 2% fijado por el Comité, pero sigue siendo algo elevada", resumió la FED.
¿Cómo afecta a la Argentina?
Cuando Estados Unidos sube la tasa de interés, los precios de las materias primas suelen seguir una trayectoria a la baja, lo cual afecta el curso de las exportaciones. A su vez, el costo de endeudamiento para los países emergentes sube de forma automática. A contramano, si la reduce se invierten los efectos colaterales.
La estrategia del país del Norte era fortalecer al dólar frente a otros tipos de cambio y por eso ejecutó aumentos sucesivos durante cuatro años. En consecuencia, esto contrae sus inversiones en mercados emergentes o complejos, como el argentino. Para acceder a la financiación, el crédito se encarece porque deben ofrecer mayores rendimientos para competir contra los bonos norteamericanos. Cada vez que la FED baja la tasa, sube la oferta de la divisa norteamericana y disminuye la presión devaluatoria.