Entre Ríos perdió en un año casi el 50% del trabajo registrado en la construcción

La situación de la construcción en Entre Ríos es angustiante. El gobierno de Javier Milei decidió paralizar las obras que se estaba ejecutando con fondos nacionales, lo cual ha redundado en despidos masivos y una parálisis por meses. La gestión de Rogelio Frigerio, de a poco, logró reactivar trabajos que se concretan con fondos propios y aspira a no detenerse, aunque da por descontado que en 2025 tampoco habrá proyectos con financiamiento que llegue desde Casa Rosada. Como consecuencia del modelo libertario, casi la mitad del trabajo registrado en el sector ya se perdió, mientras que más de 60 empresas dedicadas al rubro decidieron cerrar sus puertas.

Los datos son contundentes, y se desprenden del último Informe Coyuntura del Instituto de Estadística y Registro de la Industria de la Construcción (IERIC), que releva información a lo largo y ancho de la República Argentina. En el caso particular de Entre Ríos, se registra una merma de 68 compañías contratistas -487 a 419- y de cinco subcontratistas -21 a 16, con lo cual de 505 empresas del rubro, la provincia cayó a 435. La desaparición de casi el 15% de los empleadores tuvo su correlato en la mano de obra calificada: en 12 meses se perdió el 48,5% de los puestos registrados, que se ubican actualmente en 4.451 pero eran más de 6.300 a esta misma altura del 2023.

"Con el parate de la obra pública nacional hemos perdido muchísimo. La llave es el diálogo y la tenemos con el gobierno provincial. Queremos que haya reincorporaciones, pero también hay reclamos de deuda de por medio", indicó a El Destape Walter Doronzoro, secretario general de la Uocra en la provincia. Y agregó: "Nos preocupa, por ejemplo, que haya tres plantas potabilizadoras detenidas, una de las cuales está con un 93% de avance. Entre Ríos no es una provincia que pueda darse el lujo de que se frene todo. Acá faltan obras de todo tipo, desde escuelas hasta rutas".

El sindicalista resaltó que "Argentina es un país muy presidencialista" y por eso se respetan las decisiones nacionales, pero aclaró que "si no hay políticas de Estado es imposible". "Esta industria es muy dinamizadora. En algún momento el gobierno tendrá que entrar en razón y darse cuenta que suspender todo sólo agrava los problemas y le juega en contra".

Doronzoro dijo que "hay preocupación, pero también esperanza". Y explicó: "La política debe resolver esto que está pasando. De nuestra parte, estamos dispuestos a discutir mejoras, condiciones, auditorías. Pero hay que tener en cuenta que hay una gran demanda de mano de obra y que el que debe hacer la oferta es el Estado".

Desde Uocra Entre Ríos resaltaron, en ese contexto, el lugar que se les ha dado en el gobierno provincial: "El gobernador está gestionando en Buenos Aires la reactivación de proyectos y se han emprendido trabajos que estaban neutralizados. Obviamente, primero, hubo un trabajo de reordenamiento de certificados y de pago de deuda, que demoró la reanudación". En esa línea, subrayan que se está trabajando activamente en varias rutas provinciales y que el Instituto Autárquico Provincial de la Vivienda (IAPV) ha retomado activamente la edificación de soluciones habitacionales que estaban paradas en distintos puntos del territorio. "Sabemos que no alcanza, sabemos que no es suficiente, sabemos que estamos lejos de donde estuvimos, pero tenemos fe en que lo peor haya pasado y se pueda pensar en un escenario más prometedor en el mediano plazo", finalizó Doronzoro.

La obra nacional, neutralizada

Al momento de la asunción de Javier Milei, en Entre Ríos había más de 170 proyectos en ejecución. Las iniciativas iban desde megaobras -acueductos o circunvalaciones- hasta pequeños trabajos de infraestructura en localidades del interior profundo de la provincia. El libertario, fiel a su promesa, se desprendió prácticamente de todas. Así, tras firmar un convenio con Rogelio Frigerio, prometió continuar con apenas 10, mientras que el resto fueron traspasadas a la Provincia o a los municipios.

El Presupuesto 2025 tampoco es auspicioso en la materia. De acuerdo a lo relevado por El Destape, se contempla para Entre Ríos una veintena de iniciativas, algunas de las cuales son la continuidad de las que ya estaban y otras que cuentan con un presupuesto muy por debajo del necesario para finalizarse. En efecto, el diputado nacional y exgobernador Gustavo Bordet (Unión por la Patria) elevó en su momento un reclamo para que todo el lote mencionado se incluya en la Ley de Leyes, dado que la supuesta transferencia se hizo sin contratos particulares con las empresas implicadas y sin contemplar deudas con los contratistas. Hoy esos dos puntos son parte de un punteo de reclamos que Frigerio y otros mandatarios ya han expuesto en la Casa Rosada. Por ahora, sin eco.

"Hay que dividir entre la obra pública y la obra privada. La primera está paralizada, en casos con convenios vigentes pero sin novedades. Además, existe una indefinición tal que no avizoramos una pronta resolución", explicó a El Destape, Iván Szczech, presidente de la Federación Interamericana de la Industria de la Construcción (FIIC) y expresidente de la Cámara Argentina de la Construcción. El entrerriano se mostró poco optimista en relación a que, en el corto plazo, se reactiven proyectos con recursos de Casa Rosada: "No hay mucho para esperar. Lo único que se han seguido son obras con financiamiento internacional y otras muy específicas. Esto ha provocado que, en 10 meses, se pierdan 110 mil puestos de trabajo registrado en el sector. Es decir, el 25% de la mano de obra calificada. No vemos ninguna señal de que cambie en el corto plazo. Mientras tanto, unas 5 mil empresas en el país ya no renovaron sus credenciales".

El especialista dijo que en el caso del gobierno entrerriano "hay vocación pero no hay plata". Y explicó: "En el mejor de los casos se puede aspirar al mantenimiento. Es decir, no a algo nuevo, sino que a que no se deteriore la infraestructura existente". En efecto, el Presupuesto 2025 delineado por la Casa Gris contempla mil kilómetros de bacheo y repavimentación el año próximo. Desde el Ministerio de Obras Públicas, a la hora de exponer la norma, dejaron en claro que no esperan un centavo del Gobierno Central, porque se ha "desentendido" en la materia. En Paraná y en decenas de ciudades hay, hace casi un año, calles cortadas o espacios públicos a medio remodelar, dado que el flujo de dinero que se destinaba a ello se cortó en seco.

Szczech dijo también que, por el lado del sector privado o residencial, hay problemas porque el metro cuadrado en dólares está muy alto: "La compra en pozo es más cara que ir a lo construido y eso impide generar nuevos proyectos. A su vez, la construcción particular se resiente porque la caída en la actividad ha deteriorado notablemente el nivel de los ingresos. Es muy difícil que hoy alguien invierta". Y enfatizó: "El panorama no es alentador para la industria de la construcción, excepto que haya herramientas como créditos, que pueden mejorar un poco el escenario".

Para cerrar, hizo hincapié en dos puntos: el Procrear y la posibilidad de que privados tomen pequeñas obras locales. Sobre lo primero, dijo que "ha sido una herramienta que le ha dado esperanza a la gente de poder tener una casa". Y sobre lo segundo, fue categórico: "En el mundo la inversión pública es la que ejecuta la infraestructura que es necesaria y que es imposible que concrete un privado. Agua, gas, electricidad, no son espacios que permitan una concesión. Es 100% improbable que tomen a su cargo esos proyectos".