El mundo empresarial asistirá a la convocatoria que realizó Sergio Massa a un acuerdo general de precios y salarios por 90 días, aunque, hasta que haya más detalles sobre su contenido, nadie quiere adelantar su disposición a sellar la firma. Las pymes, sin embargo, temen ser excluidas y plantean algunos reclamos puntuales.
Hasta ahora, el ministro de Economía solo avanzó formalmente con la pata gremial. El miércoles se reunió con la CGT y representantes de los movimientos sociales para anunciar que convocaría a un acuerdo tripartito de precios y salarios por 90 días. Así, volvió a darle un gesto político a la central sindical en medio de la aceleración inflacionaria prevista por la disparada del dólar, cuando los gremios pueden ser una pata de apoyo clave para una eventual candidatura.
De esa forma, el anuncio oficial se realizó antes de que los empresarios fueran convocados, algo que de hecho todavía no había ocurrido formalmente hacia la tarde del jueves.
Hasta ahora, en el Palacio de Hacienda se muestran herméticos y evitan dar pistas sobre qué sectores productivos serán incluidos en el acuerdo. Básicamente, la duda pasa por si estará centrado en bienes de consumo final o si se profundizará hacia arriba para incorporar insumos difundidos.
Por el momento, lo seguro es el hincapié del acuerdo en el consumo masivo, puesto que los grandes supermercados ya fueron extraoficialmente convocados, según pudo saber El Destape de fuentes del sector.
En este marco, la otra incógnita será entonces si el eventual acuerdo vendrá a reemplazar a Precios Justos o si comenzará una vez que este haya terminado. En el primer caso, podría ser una oportunidad para renegociar el sendero de precios actual del programa, vigente hasta el 30 de junio con un aumento del 3,2% mensual que ya quedó fuertemente atrasado producto de la aceleración de la inflación. Sin embargo, las fuentes del supermercadismo aseguran que seguirán respetando el acuerdo actual y que, en todo caso, los nuevos acuerdos deberán hacerse con otros sectores.
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La convocatoria y los pedidos de las pymes
Más allá de los supermercadistas, diversos sectores del empresariado se mostraron dispuestos a atender la convocatoria del Gobierno. El Destape recogió buenas voluntades en ese sentido de la UIA pero también de representantes pymes como CGERA. IPA, APYME y CAME. Aun así, desde ninguna asociación quisieron adelantar si aceptarán el acuerdo, dado que todavía no se conocen mayores detalles de su contenido. Por ahora, es simplemente sentarse a negociar.
Al contrario, desde la CAC afirmaron que "los acuerdos tienen que ser puntuales y cada cámara sectorial. Por ejemplo, Gobierno y alimenticias. Gobierno y tiendas. Gobierno y ferreteros", por lo que no esperaban ser convocados. Otras entidades pyme expresaban lo mismo aunque en un tono más cercano al temor. El miedo es que se repita lo que ocurrió en otras ocasiones y que en la mesa solo termine sentándose la UIA.
"No sé si vamos a ser convocados porque no somos formadores de precios", señaló a El Destape en ese sentido Marcelo Fernández, titular de CGERA. De cualquier modo, mostró su buena voluntad e incluso pidió un acuerdo más extenso que el que propone Massa: "Estamos ávidos que se llegue a un acuerdo y lo acompañaremos. Por lo menos que sea de 120 o 180 días para generar tranquilidad".
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Desde IPA también insisten en ser llamados para poder realizar frente a frente algunos pedidos puntuales. Uno de ellos, la posibilidad de que los yuanes para importación puedan girarse sin esperar los 180 días reglamentarios, esperan plantearlo este viernes en una reunión con la Secretaría de Comercio. Frente a Massa, el pedido será que el acuerdo de precios incluya también a los insumos difundidos, para que los sectores intermedios de la cadena productiva no se vean forzados a realizar aumentos que lleven al fracaso del programa. "El actual acuerdo de precios de insumos difundidos no se cumple", subraya su titular, Daniel Rosato.
Julián Moreno, titular de APYME, sostiene el mismo reclamo pero también realiza un pedido más general: "Por favor aflojen con el recorte del gasto, porque justamente los pymes tenemos una ecuación de costos vinculado al volumen de venta. Si nosotros vendemos más, es mucho más factible bajar los precios".
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