Pese experimentar una pandemia, una guerra, y recibir el país en default y bajo la tutela del FMI, el gobierno consiguió en febrero pasado superar en 364.000 puestos registrados a la alianza Cambiemos, al llegar a los 12.510.000 trabajos registrados frente a los 12.164.000 con los que terminó la alianza Cambiemos. Las cifras se desprenden del último informe del Mirador de la Actualidad del Trabajo y la Economía (MATE), espacio integrado por economistas ligados a la Universidad Nacional de Rosario (UNR), y habría sido incluyo mayor en los últimos meses, pues la actividad económica registró en marzo un 4,8 por ciento de suba y un 6,1 por ciento en el primer trimestre, aunque aún no hay datos oficiales sobre el empleo para ese período.
Incluso, el informe detalla que de los 364.000 nuevos puestos laborales creados, solo 61.000 corresponden al ámbito público, en tanto que los restantes se ligan con la reactivación económica. Y si bien prevalecen los monotributistas, que sumaron más de 250.000 trabajadores registrados, desde agosto del año pasado el mayor crecimiento se explica por los de mayor calidad, los asalariados privados registrados, que explicaron el 53 por ciento de los nuevos puestos formales creados en ese lapso, llegando a los 6.089.000 en febrero y superando en 69.000 puestos a los 6.021.000 trabajadores que existían durante el último mes de la alianza Cambiemos, gobierno que durante cuatro años destruyó 240.000 puestos de trabajado privados formales.
Pero además, de los siete tipos de trabajos formales, cinco exhibieron crecimiento, pues también crecieron los monotributistas, que pasaron de 1.625.000 a 1.806.000, los monotributistas sociales que se desempeñan en la economía popular, que sumaron 76.000 al pasar de 366.000 a 442.000, y el empleo público, que pasó de 3.249.000 a 3.310.000. Así, solo descendieron los trabajadores de casas particulares, donde se perdieron 22.000 puestos, pues para febrero se desempeñan 476.000 en lugar de 498.000, y los autónomos, con 18.000 menos al bajar de 405.000 en diciembre de 2019 a los 387.000 actuales.
El crecimiento del trabajo también fue federal, pues 20 de 24 provincias ya tienen más empleo formal que antes de la pandemia. La cifra surge del último relevamiento del CEP XXI del ministerio de Desarrollo Productivo, que agrega que el podio lo integra Formosa, con un crecimiento del 9,6 por ciento, Chaco, con uno del 8,2 por ciento, y Catamarca, con una suba del 7,9 por ciento. EL CEP agrega que en el semestre comprendido entre agosto de 2021 y febrero de 2022, se registró una variación mensual positiva del 2 por ciento en el empleo registrado, lo que implicó el mayor crecimiento del empleo formal desde 2011. Asimismo, señala que el empleo industrial, el de mejor calidad por ser mayormente registrado, estable, y con mejores salarios, creció en 21 de 24 provincias desde febrero de 2020, algo que se vincula con que en los últimos dos años, 20 de 24 ramas industriales tuvieron más empleo formal que dos años atrás.
De acuerdo al Centro CIFRA de la CTA, se observa en relación al período de gobierno de la alianza Cambiemos “una composición del empleo de mayor calidad, en tanto incluye una proporción mayor de empleos asalariados registrados y un menor peso del empleo no registrado”, agregando que si bien “las diferencias no son marcadas, representa un auspicioso cambio de tendencia”.
La gran deuda pendiente, sin embargo, continúan siendo los ingresos, pues los salarios solo habían aumentado un 1,6 por ciento entre los cuartos trimestres de 2019 y de 2021, y durante el primer trimestre de este año volvieron a caer en un 1 por ciento en el caso de los registrados y 5 por ciento en el caso de los no registrados, con lo que permanecen 19,7 por ciento por ciento por debajo del 2017, es decir del año previo al que el macrismo re introdujera al FMI. Aún más, también empeoró la distribución del ingreso, pues según CIFRA se profundizó la tendencia que ya había tenido lugar durante la administración de la alianza Cambiemos. Sucede que durante aquel gobierno, la participación de las remuneraciones en el valor agregado descendió del 51,8 por ciento en 2016 al 46,1 por ciento en 2019, pero en los dos años del actual gobierno volvió a descender al 43,1 por ciento.