Es uno de los temas en los que existe cierto consenso respecto a la necesidad de alguna actualización o transformación de las condicionas laborales para adecuarse a los tiempos que corren. La posibilidad de discutir una reforma laboral es algo en lo que casi todos los espacios políticos que compiten en la previa a las próximas elecciones coinciden. Las modalidades y los objetivos de esa reforma son los que varían según la corriente ideológica que atraviese a cada uno de los candidatos. Unos para favorecer los pedidos empresarios y otras propuestas a trabajadores y trabajadoras. Ejemplo, eliminar extras salariales es negativo y el actual esquema de indemnizaciones es negativo, pero reducir la jornada laboral es positivo para la generar puestos laborales. Así lo demuestran los ejemplos en el mundo. Los mayores controles no tienen vinculación positiva directa (técnicamente lo que se denomina correlación) con la creación de puestos laborales. La historia argentina, tampoco.
Una de las advertencias provino de un asesor de la candidata Patricia Bullrich, el economista y ex funcionario Dante Sica, quien reconoció que el espacio que integra promueve suspender los convenios colectivos de trabajo hasta que no se “adecúen” nuevas condiciones laborales y la “ultraactividad”. También es importante el momento, así como el acompañamiento político, en que se dan este tipo de cambios o reformas.
No es lo mismo bajo qué Gobierno se lleva a cabo la reforma, sino en el momento en que se lo realiza. Si es en tiempo de crisis, el resultado será la quita de derechos para los trabajadores, quienes aceptarán con tal de pasar el vendaval. Si se realiza en tiempos de bonanza, será más sencillo para el sector trabajador conseguir nuevos derechos.
Pero lo que plantea Sica es rediscutir desde “cero” salarios y condiciones, lo que llevaría a un achatamiento de la pirámide de ingresos. Según el propio Sica, la experiencia que se toma como ejemplo es la reforma de España de 2010, una modificación que plantó las bases para un avance neoliberal que, recién después del 2021, volvieron a reverse. También existen propuesta más progresivas, como las del presidente colombiano Gustavo Petro o los propios modelos del Fondo Monetario Internacional sobre mejoras tributarias para micro, pequeñas y medianas empresas en la región.
La elección del mayor esfuerzo
Está claro que el trabajador y trabajadora votante no enfrenta el mejor momento en materia de ingresos, frente a una inflación que no ceder. De acuerdo con las cifras del observatorio de CIFRA-CRA, la mayoría de los gremios alteró sus históricos ciclos paritarios. En esos procesos, algunas veces se logran porcentajes de aumento más bajos que la media relevada pero para períodos más cortos, generando un aumento real del salario; así como también se dieron casos en los que se logró cerrar un aumento mayor a la media pero incluyendo más meses al ciclo impositivo.
La visión empresaria sostiene que existe un nivel de desacople y distorsiones de precios que presionan sobre el tipo de cambio paralelo. En ese sentido, un sector presiona por una mayor devaluación de la moneda, lo que reduciría aún más el poder adquisitivo de los salarios. Incluso, muchos trabajadores y trabajadoras que no llegan a fin de mes, sino es ajustándose mucho, empiezan a evaluar las promesas de una reforma flexibilizadora que supuestamente impulsaría el trabajo.
Con este objetivo, el sector empresario busca que se comienza a discutir la necesidad de una serie de modificaciones para el mercado laboral, que baje los costos de contratación y de desvinculación, algo que para muchos empresarios desalienta la creación de empleo privado formal. Actualmente, el salario está en los mismos valores de 2013 y lleva una década sin recuperarse en términos de poder adquisitivo. El término que utiliza este espacio neoliberal es la “modernización laboral”.
El otro punto que algunos espacios es evitar una confrontación con el gremialismo y los sectores políticos de izquierda y centroizquierda, por lo que no proponen una derogación o modificación amplia de la Ley de Contrato de Trabajo. En se caso es que se circunscribe realizar cambios –previa paralización—de los convenios colectivos de cada sector. El riesgo y las primeras críticas vienen precisamente de perder lo ganado hasta el momento.
Hay reforma progresistas
Uno de los focos de las reformas es el de establecer un nuevo esquema para las indemnizaciones, mediante un modelo de caución, como el que se utiliza en la UOCRA (los trabajadores aportan a un seguro de desempleo). El argumento que se esgrime es que los altos costos de una indemnización terminan desalentando la contratación de nuevo personal, según Gastón Utrera, del Instituto de Políticas Económicas de la Universidad Siglo 21.
La mayoría de los espacios políticos, al igual que los gremios, reconocen que se debe trabajar en actualización por sectores, por convenio colectivo, para evitar la conflictividad buscando modificar la ley de organizaciones sindicales. Pero se puede avanzar buscando soluciones para el esquema de indemnizaciones.
Esto no significa volver a cero la discusión, ya que los gremios ya tienen derechos conquistados que debería volver a ponerse en discusión. En la práctica, habrá fuertes presiones para reducir la media laboral.
Hasta 2015, medido en dólares, el salario mínimo vital y móvil representaba unos 665 dólares mensuales, aunque el promedio de la actividad pagaba ingresos por el doble de este piso de ingresos. Actualmente, el mínimo se ubica (siempre medido por el tipo de cambio oficial) a casi la mitad de hace casi dos décadas (352 dólares).
Propuestas claras antes cerrar el sobre
La campaña de una parte del espacio opositor sostiene que la reforma laboral produciría un crecimiento sostenido en la economía, que permearía a todas las ramas de actividad, generando mayores ingresos y beneficios a los empresarios. Estos hallazgos se basan en que estos espacios solo ven al salario como una fuente de costos y no perciben que también es el origen de la demanda que impulsa sus ingresos, beneficios e inversiones.
Las iniciativas en materia de empleo de las fuerzas mejor posicionadas electoralmente para las PASO dividen aguas entre quienes buscan imponer topes o la eliminación directa de las indemnizaciones por despido y los prometen garantizar y defender los derechos vigentes de los trabajadores y “promover otros nuevos.
Las pymes fueron uno de los sectores más perjudicados durante los cuatro años de Gobierno de Macri, al compás del tarifazo de los servicios públicos, la depresión del mercado interno, la apertura indiscriminada de importaciones y la falta de acceso al crédito. Según cifras de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), durante la gestión de Cambiemos cerraron 24.505 pequeñas y medianas empresas, lo que representó una contracción de 4,3 por ciento a lo largo de 2015 y 2019.
Impuestos para el sector pyme
De acuerdo con la Organización Internacional del Trabajo (OIT), en base a la literatura existente, presentó un documento que analiza el papel de regímenes tributarios preferenciales para las micro, pequeñas y medianas empresas (MIPYME) en cuanto a su capacidad de fomentar la formalización y el crecimiento empresariales.
El documento se centra especialmente en economías emergentes, en particular de América Latina, donde esta política se ha aplicado y evaluado más ampliamente. Entre los principios generales de la tributación de la renta de pequeñas empresas, que contribuye a establecer el contexto de los regímenes tributarios preferenciales para MIPYME. En la segunda sección se explican los argumentos principales a favor y en contra
La Comisión de la OIT registró 57 organizaciones sindicales, de un total de 58 solicitudes recibidas, a lo largo del año y del 1 de enero al 15 de agosto de 2022, se registraron 17 organizaciones más, de un total de 18 solicitudes.
“La Comisión toma nota de que la CGT y la CTA Autónoma destacan la importancia de este trabajo interinstitucional, que, en su opinión, debe continuarse y profundizarse para acabar eficazmente con la trata y la explotación laboral. La Comisión saluda que se continúe reforzando el marco institucional de lucha contra la trata de personas y pide al Gobierno que siga adoptando las medidas necesarias para la aplicación efectiva de los cuatro ejes del Plan nacional de lucha contra la trata y explotación de personas”, señala el documento.
Tipos de convenios de trabajo
Los convenios colectivos de trabajo, son acuerdos que se establecen entre una o varias organizaciones sindicales y una o varias empresas, con la finalidad de regular las condiciones laborales y salariales de los trabajadores que se encuentran inmersos dentro de su ámbito de aplicación. En Argentina existen diferentes tipos de convenios colectivos de trabajo que varían en función del ámbito de aplicación y de los temas que se regulan.
Estos acuerdos pueden establecer condiciones laborales genéricas y específicas, como horarios de trabajo, descansos, días de vacaciones, salario mínimo, entre otros aspectos del régimen laboral. Además, pueden regular la relación entre los trabajadores y las empresas, estableciendo los derechos y obligaciones de ambas partes.
Los convenios colectivos de trabajo en Argentina se negocian y se firman en el marco de la ley de Contrato de Trabajo 20.744 y son homologados por el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social. Estos acuerdos tienen fuerza de ley y se aplican a todas las empresas y trabajadores incluidos en su ámbito de aplicación, independientemente de que estén o no afiliados a un sindicato.
Si bien existen diferentes convenios colectivos de trabajo en nuestro país, de acuerdo a cada sector, estos regulan y negocian constantemente múltiples aspectos, tales como:
- Aumentos por inflación en el marco de negociaciones de paritarias;
- Topes y escalas salariales homologadas por jerarquía, antigüedad y responsabilidades;
- Topes indemnizatorios;
- Condiciones laborales: duración de las jornadas de trabajo, medidas de seguridad, capacitación profesional.
- Vacaciones y licencias pagas.
En que se basa la ultra-actividad
Se conoce como ultraactividad de los convenios colectivos al principio que establece la prórroga automática de un convenio cuando este pierde su vigencia y no se ha llegado a acuerdo entre plantilla y empresa para establecer uno nuevo. Se regula en el artículo 86 del Estatuto de los Trabajadores.
La ultraactividad de los convenios colectivos es la prórroga automática de un convenio que ha perdido su vigencia. La vigencia de los convenios puede variar. Habitualmente se establece entre uno y tres años su vigencia total o por los bloques de materias que regula.
Se trata de un concepto establecido en el artículo 86 del Estatuto de los Trabajadores, tras la reforma laboral del año 2021. Con la ultraactividad de los convenios colectivos se busca evitar la falta de regulación de las relaciones laborales mientras empresa y trabajadores están en fase de negociación.
La prórroga del convenio se hará anualmente hasta llegar a un acuerdo. La propuesta de la oposición es suspender la ultra-actividad y volver a discutir desde cero todos los derechos y obligaciones ya pautados, en momentos en que la necesidad de mejora en la condiciones del empleo se hace palpable y puede llegar a utilizarse políticamente.