¿Le conviene que gane Trump? El punto del programa económico del republicano que incomoda a Javier Milei

Los expertos señalan que una victoria trumpista podría no ser beneficiosa para Argentina en términos comerciales. Por qué relativizan que garantice un préstamo del FMI que permita salir del cepo.

03 de noviembre, 2024 | 18.59

Resulta evidente que Javier Milei prefiere que Donald Trump sea consagrado por segunda vez como presidente de los Estados Unidos en las elecciones del próximo martes, en detrimento de Kamala Harris. Sin embargo, hay un punto crucial que perjudicará a Argentina ante un triunfo del republicano: el proteccionismo, aseguran los analistas, quienes además relativizan la posibilidad de que un nuevo gobierno trumpista implique per se la llegada de dólares del FMI para salir del cepo cambiario.

Milei, con sensatez, se preservó de respaldar explícitamente a Trump durante los últimos meses de campaña. Aprendió del error de Mauricio Macri, que en 2016 no ocultó su preferencia por Hillary Clinton hasta poco antes de los comicios, y luego debió redoblar esfuerzos para ganarse la confianza del presidente republicano. En este sentido, el Gobierno no deja de remarcar permanentemente que el alineamiento total con Estados Unidos continuará del mismo modo ganen los republicanos o los demócratas.

Este proyecto lo hacemos colectivamente. Sostené a El Destape con un click acá. Sigamos haciendo historia.

SUSCRIBITE A EL DESTAPE

Aun así, la predilección del mandatario argentino por Trump es obvia, ya que él mismo se encargó de alimentarla en la primera mitad del año. "Milei se jugó, como nunca antes en la historia, muy abiertamente, incluso reuniéndose con Trump y apuntando su candidatura todas las veces que pudo", recuerda Leandro Morgenfeld, investigador del CONICET experto en las relaciones entre Argentina y Estados Unidos.

De hecho, Milei se encontró con Trump en la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC) de febrero pasado en Washington DC. Al contrario, durante los seis viajes a EEUU en lo que va de su mandato, el presidente argentino nunca se reunió con Joe Biden (apenas con el secretario de Estado, Antony Blinken). Solo llegó a saludarse al paso con su actual par norteamericano durante la cumbre del G7 en Italia, en junio pasado.

La preferencia del libertario por Trump es obviamente "política, ideológica y cultural. Trump está incluso reforzando mucho más que antes su agenda contra los feminismos, contra las minorías, contra el cambio climático, su ataque al wokismo, y eso marida muy bien con las posiciones de Milei", señaló Morgenfeld, y agregó que el que "un gobierno de ultraderecha vuelva al poder en la Casa Blanca va a ser un impulso para gobiernos como los de Nayib Bukele en El Salvador o de Milei, que están muy aislados en términos globales".

Sin embargo, esto no se traduce en una conveniencia económica. "La idea de que Trump sería más favorable a Argentina la relativizo un poco, dada su apabullante defensa del proteccionismo norteamericano y el impacto que eso tendría en Argentina", advirtió a El Destape Haroldo Montagu, ex viceministro de Economía y actual socio de la consultora Vectorial.

Al respecto, Morgenfeld, también magíster en Historia de la Economía, añade que en el plano económico hay "ingenuidad política" de parte del gobierno de La Libertad Avanza porque "la expectativa de que Estados Unidos va a impulsar grandes inversiones o le va a dar un gran financiamiento a Argentina si grana Trump" resulta "más una ilusión que una realidad". Lejos de teorizar, el experto cita dos ejemplos concretos de la primera administración del republicano: el perjuicio argentino por la guerra comercial con China y la suba de aranceles al biodiésel, pese a los elogios constantes a Macri.

Si gana Trump, ¿hay dólares del FMI garantizados?

En paralelo, los expertos relativizan que un eventual triunfo de Trump haga fácil que el Fondo Monetario Internacional le otorgue a Argentina dólares extras que permitan salir rápidamente del cepo cambiario, aunque señalan que sí podría mejorar esa chance.

"El Gobierno quiere un desembolso inicial importante, que le de 'municiones' al BCRA para levantar el cepo e intervenir defendiendo un tipo de cambio que el FMI considera atrasado. Este es principal escollo. El Fondo, en cambio, prefiere un programa que contemple desembolsos pausados, que sirvan para apoyar las reformas estructurales que quiere realizar el Gobierno y que, por sobre todo, termine reduciendo su exposición con Argentina. Esta es una posición compartida por el personal técnico y por el Directorio (del FMI) y creo que no va a cambiar gane quien gane el 5 de noviembre", alertó Héctor Torres, ex director Ejecutivo del FMI, en diálogo con El Destape.

Del mismo modo, Montagu, que en su paso por el Palacio de Hacienda fue partícipe de las negociaciones por el acuerdo que el ministro Martín Guzmán selló con el FMI, afirma que "aun ganando Trump, la posibilidad de un nuevo acuerdo con desembolsos frescos estaría en un último lugar en la agenda", igual que si ganara Harris.

Además, el exfuncionario señala que, en cualquier caso, Argentina no tendrá dólares inmediatos (para, por ejemplo, salir del cepo), ya que todo el proceso burocrático de negociación y aprobación de un nuevo acuerdo con el FMI llevaría por lo menos "seis meses desde la asunción del nuevo presidente", o sea ocho meses desde ahora. El país tendrá que depender de sí mismo por al menos un buen tiempo más.

Aun así, Torres explica que "Trump tiene muy poco aprecio por los argumentos técnicos, además de una personalidad claramente 'transaccional'. Para Trump todos son 'deals'", por lo que, si él gana, "Milei tiene mejores posibilidades de negociar un 'deal' por el que que Estados Unidos haga valer su influencia para 'ablandar' los argumentos técnicos del FMI".  

Morgenfeld admite que "puede ocurrir que el Fondo vuelva a operar como un instrumento político para tratar de estabilizar al gobierno de Milei" de cara a las elecciones 2025, pero añade que la administración libertaria "no lee las diferencias que hay con el 2018", ya que "el FMI depende, incluso para sus propias financias, de que la Argentina haga frente a los compromisos de su deuda".