Rupturas o acuerdos: qué propone cada candidato en estas elecciones 2023 para las relaciones económicas con el mundo

De cara al último debate presidencial del próximo domingo y a solo dos semanas del balotaje de las elecciones 2023, los dos candidatos más votados en octubre se volverán a encontrar cara a cara. Para este tercer debate electoral se sumó un eje que, llamativamente, había quedado afuera de los anteriores y que a su vez no tuvo demasiado lugar en la campaña: las relaciones de la Argentina con el mundo.

En esa discusión, se pondrán sobre la mesa dos modelos bien diferentes respecto del rol que entienden debe tener el país en un mundo agitado y en reconfiguración, así como los desafíos y oportunidades que se identifican. Por el lado del candidato de Unión por la Patria (UP), Sergio Massa, ponen énfasis en “la generación de divisas a través de más exportaciones con valor agregado, más inversiones productivas y turismo receptivo” en tanto que cuestionan “la política de motosierra que destruye socios y mercados”, destacando el rol clave China y Brasil así como la apertura hacia nuevos canales comerciales.

Por el lado de La Libertad Avanza (LLA) que lleva a Javier Milei como candidato presidencial, destacaron “una apertura unilateral al comercio internacional” con eje en Estados Unidos, acompañada por una reforma que “impulse una banca desregulada”, el rol “libre” del sector privado y aseguraron que romperán todo bloque regional y acuerdo comercial con “países comunistas”. 

Los otros ejes temáticos del debate del 12 de noviembre en la Universidad Nacional de Buenos Aires serán economía, producción y trabajo, seguridad, educación y salud, y derechos humanos y convivencia democrática.

Comercio con el mundo

A dos semanas de las elecciones que definirán quien conducirá desde el 10 de diciembre próximo los destinos del país, el debate establecido por la Cámara Nacional Electoral incluirá esta vez el eje política exterior, por lo que cada candidato deberá exponer sus propuestas para la vinculación comercial y económica de la Argentina con el mundo. ¿Qué dijeron hasta ahora sobre exportaciones y compras al resto del globo, que harán con el bloque regional y cómo se vincularán con organismos internacionales?

En el caso del actual ministro de Economía y candidato de UP, Massa, “el objetivo principal de la política exterior será la defensa de nuestra posición soberana y la promoción de los intereses nacionales mediante la exportación de productos y servicios argentinos con valor agregado en los mercados internacionales” según se indicó en el programa electoral. Al respecto, se buscará “atraer inversiones orientadas al desarrollo científico-tecnológico y productivo local, y apoyar a las Pymes en el fortalecimiento de sus cadenas de valor y el acceso a insumos”, se detalló.

"Queremos ser socios, no meros proveedores de materias primas", señalaron desde el equipo de Massa y para eso destacaron que el país tiene las condiciones para vincularse con “países y bloques regionales como China, Estados Unidos, Europa, India y Brasil, como también con cada una de las naciones que impliquen oportunidades de desarrollo”. La propuesta buscaría así ampliar los mercados y alcanzar nuevos socios comerciales, según lo señaló el propio candidato en la rueda de prensa que brindó a corresponsales extranjeros tras obtener el primer lugar en las elecciones del pasado 22 de octubre: “Lo que el mundo espera de Argentina es templanza, multilateralismo, previsibilidad frente a la imprevisibilidad de encontrarse con dirigentes que plantean la ruptura con el Mercosur y China”, dijo y agregó “Argentina tiene que dejar de ser el mendigo crónico de deuda para transformarse en un vendedor de trabajo”.

En la misma línea, en un encuentro organizado en la previa de las elecciones generales por el Consejo Argentino para las Relaciones Internacionales, la Organización de los Estados Iberoamericanos y la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales, Gustavo Martínez Pandiani, embajador argentino en Suiza y principal referente de relaciones exteriores de Massa, había destacado que el ojo de la política exterior estaría puesto en "la generación de divisas a través de más exportaciones con valor agregado, más inversiones productivas y más turismo receptivo". De hecho, respondió a las propuestas de LLA al indicar que “los diplomáticos no usamos motosierra, porque destruye trabajo, socios y mercados, no queremos una política exterior determinada por caprichos personales".

Martínez Pandiani, se refirió también a la propuesta de dolarización, núcleo del programa de Milei, y la calificó como “ficcional”, mientras que aseguró que buscarán dólares “a través de más exportaciones con más valor agregado y más inversiones productivas”. A la vez que agregó que “no es cierto que los privados negocian directamente con otros países, en mi carrera nunca vi a una Pyme de ningún país teniendo que defenderse sola, negociando por su cuenta un arancel en la Organización Mundial de Comercio o a una cámara empresaria negociando acuerdos fitosanitarios con otros Estados".

Por otro lado, en la plataforma oficial de Milei, no hay información detallada que permita precisar los ejes de la política exterior que pondría en marcha en un eventual gobierno, no obstante se menciona que en la primera etapa de sus reformas se incluirá “una apertura unilateral al comercio internacional, acompañado por una reforma financiera que impulse una banca libre y desregulada junto a la libre competencia de divisas”. Más adelante, se agregó que “sólo con una economía abierta e inserta al mundo podrá lograrse una explosión de las actividades agropecuarias y propiciar la industrialización de los productos respectivos de la cadena de valor”.

Asimismo hay que considerar que la mencionada dolarización que propone el candidato sin dudas cambiaría los vínculos con el mundo, en tanto elevaría los costos por la menor competitividad de la economía nacional sumado a que el dólar también tiene su propia inflación y en una economía dolarizada, donde se deja de emitir la propia moneda, se estaría mucho más vulnerable frente a cualquier shock externo. 

En el encuentro del que participó el referente de UP, también estuvo presente la actual diputada electa y posible canciller, Diana Mondino, quien anticipó sobre la política exterior del libertario: “Tenemos que hacer un esfuerzo muy grande para que el sector privado tenga un rol preponderante”. De acuerdo a esta visión de “achicar el Estado”, sostuvo que “cumpliría funciones básicas” en el comercio mundial. Asimismo, sobre los dólares disponibles en la economía, la economista sostuvo que "las divisas no son del Gobierno, no son del Banco Central, son del que las produce. Igual que el trabajo genera un sueldo para el que trabaja, igual que el esfuerzo genera una calificación en una prueba para un chico en un secundario". 

Vínculos con la región 

En materia de política regional las propuestas que se conocen al momento también dan cuenta de dos modelos en pugna. 

Desde el sector que acompaña a Massa, sostienen que el Mercosur (mercado común de integración de políticas económicas y comerciales en la región) es "la principal plataforma de inserción de Argentina en el mundo" ya que representa “un mecanismo de negociación conjunta para aprovechar fortalezas por compartir un mercado de 300 millones de personas, ser la quinta economía del mundo y contar una superficie de casi 15 millones de kilómetros cuadrados con diversos climas y riquezas”. En esa línea, se buscaría “impulsar la modernización y adaptación del bloque para alcanzar objetivos políticos y económicos, y acerarse a otros bloques del continente como la Alianza del Pacífico u extra regionales como la Unión Europea o ASEAN, India, África, Medio Oriente, y América Central y El Caribe”. 

En ese esquema desde Unión por la Patria destacaron el vínculo con Brasil, sobre lo que se entiende “hay que profundizar las complementariedades productivas, energéticas, financieras y de infraestructura”. Cuestionaron a la vez cualquier propuesta que busque romper vínculos con el vecino país como con China, ya que “representan el 25% de las exportaciones de Argentina” y significaría “dejar sin mercados a 1.500 pymes que hoy exportan a esos destinos y sin trabajo a más de dos millones de laburantes".

En este punto, se destacó la inserción de Argentina en los BRICS (bloque integrado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, al que en agosto pasado se aprobó la incorporación desde 2024 de Argentina, Irán, Etiopía, Egipto, Arabia Saudita y Emiratos Árabes), en tanto “forman parte tres de las más grandes economías del mundo como lo son China, India y Brasil que, además, son nuestros principales socios comerciales”, por lo que “se buscará negociar y consensuar sobre una amplia agenda de cooperación con los integrantes del bloque en materia de economía, finanzas, educación, ciencia y tecnología, y para acceder a los instrumentos financieros como el Nuevo Banco de Desarrollo (NBD), que contempla alcanzar un capital de 100 mil millones de dólares”, según se indicó en el programa que impulsa Massa. 

Del otro lado de la vereda, el libertario Milei sostiene que hay que “eliminar el Mercosur porque es una unión aduanera defectuosa”, según señaló en declaraciones a la agencia Bloomberg. En la misma sintonía aseguró en una nota con el periodista estadounidense Tucker Carlson: “No solo no voy a hacer negocios con China, no voy a hacer negocios con ningún comunista”. Además, mencionó a Rusia y a Brasil en ese listado, insistiendo con su idea de romper los vínculos con los principales socios comerciales del país tanto en la región como en el mundo. 

También se manifestó en contra del ingreso a los Brics, por entender que "nuestro alineamiento de geopolítica es Estados Unidos e Israel. Nosotros no nos vamos a alinear con comunistas", expresó en el marco del Consejo de las Américas en sintonía con lo que en ese mismo encuentro había dicho su ahora aliada política, Patricia Bullrich, al afirmar “la Argentina bajo nuestro gobierno no va a estar en Brics”.

Organismos internacionales y compromisos globales

Otro punto de análisis en materia de política exterior tiene que ver con la relación que los candidatos plantean con respecto a los organismos internacionales de crédito, puntualmente con el Fondo Monetario Internacional (FMI), y los compromisos asumidos por nuestro país en diferentes espacios globales.

Luego de las elecciones PASO en agosto pasado, el candidato Milei se reunió con representantes del FMI y aseguró en declaraciones periodísticas que se comprometió a hacer “un ajuste fiscal más grande que el exigido por el Fondo”. Según se puedo saber habría prometido también una mayor apertura económica e implementar “una profunda reforma del Estado, con ‘modernización’ de leyes laborales y una reforma monetaria que termine con el Banco Central".

Se agrega que en el segundo debate de candidatos presidenciales, Milei rechazó el compromiso del Argentina en el marco de la Agenda 2030 que fija objetivos de desarrollo de Naciones Unidas para responder a problemas globales que abarcan desde la pobreza hasta desigualdades de género. Así aseguró “no vamos a adherir a la agenda 2030, nosotros no adherimos al marxismo cultural” y también se manifestó en contra del Acuerdo de París, un compromiso firmado en 2015 por más de 190 países para hacer frente al cambio climático, ya que dijo "todas esas políticas que culpan al ser humano del cambio climático son falsas y lo único que buscan es recaudar fondos para financiar a vagos socialistas". 

Respecto del candidato Massa, quien desde Economía se hizo cargo desde el 2022 del acuerdo en marcha por la renegociación con el FMI del préstamo que Mauricio Macri tomara en 2018 con el organismo por 57 mil millones de dólares (127 veces la capacidad de endeudamiento del país), planteó recientemente en una nota televisiva que "hay que rediscutir el acuerdo con el FMI” y amplió “el acuerdo con el fondo que nos dejó Macri es un karma con el que Argentina va a convivir, hasta que le paguemos y lo saquemos de país”.

En la misma línea, en la plataforma electoral se mencionó la importancia de posicionar a la Argentina en diferentes foros regionales como “la CELAC, G-20, OMC, FAO, ONU, OEA, OMS y OCDE, para impulsar una agenda basada en intereses comunes del sur global en espacios multilaterales, ampliar los lazos de cooperación con nuevos socios globales para generar herramientas de protección frente a la inestabilidad económica y financiera internacional, y alentar cambios en los organismos internacionales de crédito en favor de los países de renta media que quedan postergados en la distribución”. 

Finalmente sobre la agenda ambiental, esta espacio político propone cumplir con el Plan Nacional de Adaptación y Mitigación al Cambio Climático, incluir los delitos medioambientales en el código penal del país, proteger el Mar Argentino “para el desarrollo desde todos los espacios estratégicos del territorio” y “promover una política para el Sector Antártico Argentino, impulsando la investigación científica como una forma de contribuir al sistema internacional en uno de los grandes desafíos, el cambio climático”.