El ex presidente Mauricio Macri no solo convirtió a Javier Milei en un eslabón más de la casta política tan criticada por el libertario. Antes le enseñó algunas de sus mañas bien PRO. La Libertad Avanza recibió, al menos, 54 millones de pesos a través de una estructura de financiamiento por demás irregular. Una de las empresas aportantes continúa en concurso de acreedores desde 2013, por lo que no podría haber sacado dinero de su patrimonio para la campaña; otras dos jamás presentaron balances ante la IGJ. Nunca se les conoció movimiento económico. Pero esto no es todo. Las tres poseen una vinculación directa entre sí: comparten directores que podrían ser la pantalla de los verdaderos beneficiarios finales de este vehículo de financiamiento; están domiciliadas en un mismo local de Galerías Jardín, y triangularon préstamos.
Existe un cuarto caso que llama la atención. El ingeniero naval Luciano Mustapic realizó un aporte por casi 6 millones de peso. Este apellido, de origen croata, está vinculado a negocios hoteleros en Tierra del Fuego pero también a una de las usinas del liberalismo vernáculo que apoyó a la Alianza Cambiemos entre 2016 y 2019. Ana María Mustapic, hermana del aportante, es ideóloga dentro de la Universidad Torcuato Di Tella. El 17 de mayo de 2019, concurrió a la Quinta de Olivos. “Cena con amigos”. Así agendó el encuentro Darío nieto, ex secretario privado de Macri, según consta en las anotaciones que realizó en uno de sus teléfonos incautados en el marco de la causa penal conocida como Gestapo.
¿De dónde salieron esos 54 millones de pesos que financiaron a Milei? ¿Quién es el verdadero beneficiario final detrás de esa estructura?
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Maniobras
La Libertad Avanza recibió un aporte por 20 millones de pesos de la empresa Franquimar, dedicada a la importación de equipos tecnológicos y audiovisuales, específicamente dispositivos de filmación y grabación de audio. En 2013, ingresó en concurso de acreedores. ¿Cómo hizo, entonces, para eludir la supervisión del síndico y el juez del concurso?
Los directores de esta sociedad, inscripta en la IGJ en 2006, son Anita Helena Makovich Martinovich (uruguaya, con apellido de ascendencia croata) y Esteban Mario Gianotti, ambos dentro del concurso preventivo. Según consta en la causa que tramita en el fuero comerial, la base imponible para la empresa apenas supera los 2 millones de pesos en diferentes tipos de préstamos. La sociedad no parecía tener registro formal de grandes movimientos económicos. ¿De dónde salieron, entonces, los 20 millones que financiaron la campaña de Milei?
Las otras dos aportantes privadas son Smart Commerce, con 16 millones de pesos y Dulkord, con otros 12 millones. Ambas comparten directores y presidente: Héctor Miguel Falvina, Silvia Noemi Palacio y Néstor Leónidas Zega. También importan y venden equipos tecnológicos y están domiciliadas en Galerías Jardín. Según los registros de la IGJ, nunca presentaron balances.
En toda esta historia, Franquimar financiaba a Smart Commerce y Dulkord, a través de la deuda que tomaba con diferentes acreedores. Y según consta en los documentos incluidos dentro del concurso de acreedores, la mayoría de los créditos eran cedidos a Falvina.
El total aportado fue de 48 millones de pesos. ¿De dónde salieron? ¿Los directores declarados ante la IGJ son los verdaderos beneficiarios finales de estas empresas? ¿Quién financió realmente a Milei? La pesquisa está en curso.
MÁS INFO
Usinas y algo más
Luciano Antonio Mustapic, ingeniero naval de la UBA y con una licenciatura de la Universidad Austral aportó 5,3 millones de pesos, a título personal. Furioso antikirchnerista y antiperonista en sus redes sociales, trabajó en diferentes astilleros del país, una sociedad vinculada a YPF y en Fainser, la empresa de Juan Carlos Lascurain, ex titular de la UIA.
Ana María Mustapic es la hermana del aportante, una de las ideólogas y defensoras del liberalismo profesado desde la Universidad Torcuato Di Tella. Durante la presidencia de Macri, la politóloga fue una de las voceras académicas que más lo defendió.
En 2019, previo a las elecciones de aquel año, el líder del PRO preparaba el lanzamiento de su red de apoyo de intelectuales. El 17 de mayo de aquel año juntó a varios de ellos en Olivos. El encuentro sucedió entre las 20.30 y las 22.30, según los registros de entrada y salida de Olivos. “Reunión de amigos”. Así era agendada la cena por Nieto. También participaron Santiago Kovadloff, el empresario Gerardo Werthein, entre otros.
¿A nombre de quien pusieron 6 millones de pesos para la campaña de Milei?
¿Quién es el jefe?
Desde su presidencia, Macri jugó fuerte para entablar relaciones con todo el mundo financiero vinculado a las posturas de extrema derecha. Uno de esos articuladores con los que estableció fuertes contactos se llama Dionisio Gutiérrez, empresario guatemalteco, también líder de la Fundación Libertad y Desarrollo, otra de las usinas que dan soporte a la Libertad Avanza y partidos similares en toda la región.
El primer viaje de Macri al exterior, post presidencia, fue a Guatemala. El 19 de febrero de 2020, el padre de la criatura PRO y Gutiérrez dialogaron por teléfono media hora. Encuentro cerrado. El 3 de marzo, se vieron cara a cara, cuando en el mundo ya azotaba la pandemia por el Covid 19.
Ambos comparten un objetivo: terminar con el populismo o lo que llaman kirchnerismo. En un reportaje que le realizó Gutiérrez a Macri –el empresario también es su propio divulgador-, el ex presidente dejó en claro que “Milei era un emergente, lo nuevo” y que él podría aportar equipos y experiencia. La entrevista ocurrió durante los primeros días de octubre. Milei ya había sido incorporado a la casta.
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