El consumo total en Estados Unidos se mantiene estable con US$ 682.800 millones en julio, por la caída de los precios de la gasolina, según datos publicados hoy por el Departamento de Comercio.
El total gastado por los estadounidenses es en particular en tiendas, gasolineras, bares y restaurantes, entre otros rubros, pero las estaciones de servicios registraron un descenso de sus ventas, de 1,8% en julio sobre junio.
También bajaron las ventas de vehículos y repuestos automotores en -1,6%, y excluyendo los rubros que sufrieron retrocesos, las ventas minoristas subieron 0,7% en julio.
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El consumo se mantuvo constante mientras que la FED viene de varias jornadas de subas en las tasas de interés en busca de enfriar la economía para contener la inflación, es por eso que el dato es observado con atención, según consignó la agencia AFP.
La FED se reunirá a mediados de septiembre, y esperan un nuevo aumento de la tasa de interés.
El consumo de los estadounidenses estuvo más enfocado en artículos para el hogar como materiales de construcción y jardinería que estuvo en 1,5%.
Además, están observando los especialistas que, los consumidores estadounidenses están manteniendo el gasto, pero cambiando sus hábitos de consumos.
El director financiero de los supermercados Walmart, John David Rainey, explicó que “cada vez más eligen comprar artículos más baratos, en particular cuando se trata de alimentos”.
El total de gastos no está ajustado por inflación, lo que significa que “aunque el volumen de erogaciones se mantuvo, las cantidades compradas se redujeron”, precisaron los especialistas.
La inflación en Estados Unidos cedió igualmente en julio a 8,5% en 12 meses, y no varió en la comparación mes a mes y estuvo por debajo del 9,1% arrojado en junio, en 12 meses.
Con información de Télam
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