Por fuera de las turbulencias financieras, aplacadas temporalmente por la liquidación de dólares de los productores sojeros, el país continúa creciendo económicamente, al punto que la última medición del Estimador Mensual de Actividad Económica del INDEC, informó que para mayo la actividad creció 7,4 por ciento interanual y se ubicó 6,4 por ciento desde que comenzó el actual Gobierno, en la medición desestacionalizada.
Esta es una de las razones que llevó a que, tal como lo anunció el INDEC esta semana en su informe Mercado de trabajo. Tasas e indicadores socioeconómicos (EPH), durante el segundo trimestre de este año la desocupación experimentó una baja del 9,6 al 6,9 por ciento, la más reducida desde el inicio de esta medición a comienzos de 2016. El empleo creció en el 86 por ciento de las provincias y en el 81 por ciento de los sectores económicos.
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Todo ello permitió que la desocupación se ubique muy por debajo de lo que había generado el macrismo para esta altura (10,6 por ciento) y sea la más baja de los últimos seis años, período en el cual, según la Universidad Nacional de Avellaneda, los principales motores del empleo registrado fueron la industria, que supera los dos años en constante alza a junio, y la construcción, que acumula 16 meses de crecimiento ininterrumpido a julio. Todo desde el aislamiento por la pandemia.
Incluso, desde esta casa de estudios, señalaron que el empleo asalariado en el sector privado encadenó 19 meses de subas ininterrumpidas, mientras que en el empleo público fueron 21 meses seguidos de crecimiento, “con los monotributistas, con algún mes de caída, acompañando la recuperación del empleo registrado a un ritmo acelerado desde mayo del 2020”.
Los mejorados índices se matizan igualmente por dos cuestiones. El primero de ellos es que, según el mismo INDEC, la proporción que más creció fue la del trabajo no registrado, cuya tasa subió del 31,5 al 37,8 por ciento, es decir 3,6 millones de trabajadores, a los que se suman otros 2,9 millones de trabajadores "familiar sin remuneración", cifra también récord desde la nueva serie de 2016.
La segunda es por el hecho de que, dentro del empleo registrado, desde el inicio del gobierno del Frente de Todos el crecimiento estuvo liderado por los monotributistas, es decir trabajadores flexibilizados, que explicaron el 60 por ciento de los nuevos trabajos.
El último dato corresponde al informe de agosto del Mirador de la Actualidad del Trabajo y la Economía, realizado por economistas de la Universidad Nacional de Rosario, que estudiaron además el mercado de trabajo registrado durante los últimos 12 meses, hasta mayo de este año. En sus conclusiones, señalaron que el empleo registrado aumentó un 5 por ciento y alcanzó a 12.630.000 puestos en el sector público, privado, casas particulares, autónomos y monotributistas.
En cifras puntuales, el Mirador destacó que desde el inicio del Frente de Todos se sumaron 314.000 monotributistas, mientras que el empleo registrado público, con 102.000 nuevos puestos, superó al privado, que sumó 89.000.
La dinámica de creación de empleo, asimismo, se mantuvo en junio, donde según la Universidad de Avellaneda se generaron 63 mil nuevos puestos de trabajo y cerca de 610.000 desde junio de 2021, logrando recuperarse el nivel de diciembre de 2018, con un crecimiento del 4,4 por ciento respecto del mismo mes del año pasado.
Los datos, no hacen más que reconfirmar las particularidades que tiene hasta el momento la gestión del actual gobierno, que se diferencia del de Cambiemos por generar trabajo en lugar de reducirlo, pero también del período kirchnerista, por dar lugar a un tipo de labor flexibilizada, de baja calidad y con bajos salarios y una paralela mayor asignación de beneficios a las empresas
Esto es así porque, además de la creación récord de trabajo no registrado y monotributistas, el Mirador señaló que durante el Gobierno del Frente de Todos hubo un descenso total de los ingresos de los trabajadores de 3 puntos en promedio hasta junio de este año, que se sumaron a los 23 caídos durante todo el Gobierno de Cambiemos.
En paralelo, el Centro CIFRA de la CTA señaló en su último informe que los trabajadores transfirieron a los empresarios entre el primer trimestre de 2020 y el mismo período de 2022 4,1 billones de pesos, pues de quedarse los trabajadores con el 50,2 por ciento de los ingresos al inicio del actual Gobierno, hoy participan con el 46,9 por ciento.
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