El mercado sigue cerrando las operaciones de carry trade con el aval tácito del ministro de Economía, Luis Caputo y el titular del Banco Central, Santiago Bausili. La autoridad monetaria tuvo que vender en la última jornada casi 200 millones de dólares. En la semana fueron 1200 millones. El tándem Caputo - Milei se está quedando sin tiempo, con un saldo comercial cada vez más chico; los sojeros siguen aspirando divisas vía el contado con liquidación mientras amplían la capacidad de sus silos bolsas.
Con este nivel de drenaje de reservas, la potencial plata del FMI (12.000 millones para refinanciar la deuda con el propio fondo y apenas 8000 millones de back up) podría esfumarse en apenas dos meses. Las reservas internacionales rondan los 26.000 millones.
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El temor del mercado
-La Argentina va a ir a un régimen de flotación o va a seguir con un régimen de crawling peg? La pregunta del periodista Antonio Laje al ministro Caputo fue una señal de alerta para el mercado, ante una respuesta demasiado elusiva.
-Eso es parte del acuerdo y no lo puedo decir-, respondió Caputo.
Desde el martes de esta semana, el BCRA no paró de vender reservas. Ese día, la autoridad monetaria se desprendió en el Mercado Único y Libre de Cambios 215 millones, seguido de otros 186 millones del miércoles, 77 millones el jueves, y los 196 millones de este viernes. Si se le suman las ventas del viernes 14 de marzo, el total asciende a los 1200 millones.
La entrevista de Caputo llamó la atención de las grandes empresas importadoras con una abultada deuda comercial por pagar. Esa deuda había llegado a los 51.000 millones de dólares durante la gestión de Sergio Massa; ahora significan 58.000 millones. El temor de los importadores apareció ante las imprecisiones del ministro y la potencial devaluación reclamada por el FMI.
En ese escenario, los actores del mercado siguen cerrando sus operaciones de carry trade y los importadores demandan cada vez más divisas ante un complejo exportador que continúa guardando sus granos/dólares en los silo bolsas.
“Las fuertes ventas de dólares del BCRA se han dado a pesar de la baja temporal de las retenciones que buscaba incentivar las liquidaciones del agro”, sostuvo el analista Christian Buteler.
“La liquidación de divisas en Mercado Único y Libre de Cambios ha disminuido en este contexto de incertidumbre. Este jueves se registró la menor liquidación desde el 10 de septiembre del año pasado, es la cuarta caída consecutiva mientras se aguarda la llegada de la cosecha gruesa”, agregó el analista Andrés Reschini.
Con la merma de la liquidación de divisas, sumado a que el 20% de las exportaciones agropecuarias se redirigen hacia el contado con liquidación y el BCRA pierde plata en contener el mercado del MEP, las alarmas empiezan a estallar en la Casa Rosada, el Ministerio de Economía y el BCRA. Es la sangre(sangría) que huele “el mercado”.
Deuda que ha de venir
El plan económico empieza a mostrar sus falencias de manera expuesta. El puente de liquidez que significó el blanqueo no sólo se ha agotado, sino que parte de la dinámica del segundo semestre - carry-trade- se ha vuelto en contra del modelo.
“Aquellos actores económicos (exportadores, importadores y entidades financieras) que tenían la posibilidad de incrementar su endeudamiento en dólares (por medios comerciales o financieros), vender al oficial y colocar los pesos en letras a una tasa asegurada del 20,2% anual en dólares - incentivo reforzado por la desaceleración del crawling-peg en febrero - vieron amenazadas sus ganancias por los rumores sobre la posibilidad de que el acuerdo implique modificaciones en el crawling-peg. Esto llevó a muchos a vender bonos en pesos para re-comprar los dólares, o en otros casos cubrir sus deudas con futuros del dólar, generando un aumento abrupto de los mismos”, puede leerse en el último informe de la consultora Vectorial.
Del acuerdo con el FMI se sabe poco y nada, a pesar de los reiterados anuncios (vacíos) de Milei. La supuesta promesa de que estaría cerrado para mediados de abril, genera más incertidumbre.
El posible acuerdo incluiría un nuevo endeudamiento por 20.000 millones de dólares de los cuales 12.000 millones serían de uso exclusivo para refinanciar la propia deuda con el Fondo, mientras que al Gobierno le quedarían apenas 8000 millones de “libre disponibilidad”. La principal condicionalidad del FMI parece ser el nivel de devaluación, situación que genera cierta rispidez entre Milei y Caputo.
Con el nivel de ventas semanales que viene sosteniendo el BCRA - 1200 millones en esta última-, la plata del Fondo podría esfumarse en apenas 2 meses mientras que las consecuencias sociales, económicas y políticas de este nuevo proceso de endeudamiento afectarán al conjunto de la población durante años. Toto Caputo lo hizo de nuevo.
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