En su primera participación fuerte, la ministra de Economía, Silvina Batakis, anunció una serie de medidas para garantizar el equilibrio fiscal, en una clara señal de prudencia y disciplina a los mercados que en la última presionaron al Gobierno. Sin políticas de shock cambiario a la vista -tampoco en términos distributivos-, en el Palacio de Hacienda afirman que llegar a la meta de déficit que fija el acuerdo con el FMI para este año impide hacer grandes gastos.
La batería de medidas incluyen ajustar el presupuesto a la caja real de los organismos, la modificación de la ley de administración financiera y el congelamiento del ingreso de personal para toda la administración pública nacional. También anticipó que el próximo viernes estará disponible el formulario para la implementación de la segmentación de tarifas y ratificó tanto el tipo de cambio como las metas del FMI.
Todos los conceptos que vertió Batakis durante la conferencia de prensa tuvieron un solo destinatario: el mercado financiero, un actor amenazante para el Gobierno. En la última semana, el dólar blue había registrado un fuerte aumento y la presión cambiaria elevó la brecha a una cifra que se acercaba al récord marcado en octubre de 2020 (150%). Además, los bonos argentinos en el exterior habían mostrado una profundización de la curva descendente y cada vez tomaba más fuerza la idea de insostenibilidad de la deuda nominada en pesos con licitaciones pesadas en el horizonte. El escenario que recibió a la ministra era demasiado turbulento para informar medidas contracíclicas de gran impacto, a pesar de los pedidos en los que insisten actores de la coalición oficialista para reimpulsar los ingresos de la población.
De momento, las primeras reacciones mostraron el efecto deseado. Tanto el tipo de cambio ilegal como los bursátiles (MEP y contado con liquidación) fueron a la baja y se desinflaron respecto a las jornadas previas. En tanto, el Banco Central compró cerca de U$S 100 millones durante la jornada y se trató de la primera rueda con balance positivo.
La letra fina de los anuncios
La madre de todas las batallas y el eje de la interna dentro del Frente de Todos es qué hacer con el gasto público. Desde el Gobierno aseguran que "no existe margen ni técnico ni político" para no llevar a cabo una reducción del déficit fiscal sin incumplir el acuerdo con el Fondo. En medio del arribo de la ministra y tras su primera comunicación, la directora del organismo multilateral de crédito, Kristalina Georgieva, sentenció que para enderezar el rumbo económico se precisan "acciones dolorosas".
Tal como había afirmado en declaraciones periodísticas, la ministra ratificó su "compromiso con la solvencia del Estado". Y amplió: "Necesitamos darle orden y equilibrio a las finanzas públicas. Las medidas tienen que ver con garantizar el equilibrio fiscal". En su primera intervención desde el Palacio de Hacienda, Batakis parece haber plantado bandera desde la disciplina por lo pactado por su antecesor, Martín Guzmán.
Para evitar especulaciones futuras, Batakis ratificó la sostenibilidad de la deuda en pesos ante las dudas sobre el tema planteadas por economistas de Juntos por el Cambio. "De ninguna manera está en duda que no podamos cumplir nuestras obligaciones en pesos", afirmó y atribuyó esos "rumores" a "una malicia muy fuerte en contra de un gobierno que fue elegido por el voto popular".
Durante su exposición, la funcionaria anticipó que se modificará la ley de administración financiera en dos sentidos. Por un lado, "todos los organismos del sector público nacional deberán estar contemplados en el manejo eficiente del Presupuesto y erogación", por lo que deberán atenerse al artículo 8 de la Ley de Administración Financiera "para incluir los efectivos de los organismos dentro de la planificación de efectivo del Gobierno nacional". Esto permitirá un ahorro de 600.000 millones de pesos en el año. El mensaje es claro: que el Estado no gaste más de lo que recauda.
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La meta es converger al equilibrio fiscal durante el segundo semestre, ya que no habría desequilibrios que requieran algún tipo de financiamiento (asistencia al Tesoro o endeudamiento). En el caso del congelamiento del personal estatal y la ampliación del alcance a todos los organismos del Estado, se tratan de mensajes simbólicos, dado que el crecimiento del empleo público no es la mayor erogación que realiza el Estado. De hecho, el Ministerio de Trabajo viene difundiendo informes sobre el buen funcionamiento del sector privado formal en cuanto a creación de puestos de trabajo.
Al mismo tiempo, en el paquete anunciado hay dos medidas relacionadas a incrementar la recaudación y que no se concentran con un modelo contractivo. Por un lado, este viernes se lanzará formalmente la segmentación tarifaria, a partir de que se habilite la opción para registrarse en alguna de las categorías de ingresos que definan el nivel de subsidios a la luz y el gas. La segunda tiene que ver con el revalúo inmobiliario a nivel nacional, lo que incrementa el poder de cobro de las provincias por ese gravamen y de la AFIP por Bienes Personales
Por último, el equipo económico confirmó su política de mantener las tasas de interés por encima de la inflación, con el objetivo de evitar desbordes y especulaciones con el tipo de cambio, y brindar opciones atractivas a los ahorristas. Sin embargo, esta medida podría generar un efecto contractivo para la toma de crédito en el aparato pyme que el Gobierno deberá compensar para no detener la producción.