El dólar vive un calmo descenso desde hace algunas semanas tanto en el mercado blue como en las cotizaciones bursátiles. Varias son las razones de esta baja, entre especulativas y de mercado, y también las consecuencias, que difícilmente sean que bajen los precios de productos y servicios de consumo.
La divisa norteamericana viene perdiendo contra la inflación, que sigue a dos dígitos mensuales. Mientras que en lo que va del año el nivel general de precios sumó poco más de 46%, la moneda informal bajó un 1%, el Contado Con Liquidación (CCL) subió un 9% y el MEP un 4%, en valores aproximados.
El tipo de cambio oficial, en tanto, sigue al alza por el mecanismo de las microdevaluaciones diarias: llamado crawling peg, es una maniobra que hace el Banco Central para evitar que la divisa se dispare y a la vez que no se atrase tanto respecto a la inflación. En la actualidad, ese avance es del 2% por mes.
Sin embargo, los precios de productos de consumo masivo y el costo de vida de la población general no bajó. Y es que si bien cuando sube el dólar, hay un traslado a los valores de los artículos que compranos en nuestra vida diaria, cuando cae no existe el mismo efecto en la economía.
¿Qué pasa cuando baja el dólar?
- Reducción de la brecha cambiaria: el dólar oficial sube poco mientras los paralelos bajan estrepitosamente. Entonces, la diferencia de precios entre el tipo de cambio mayorista y el resto se achica. De esta forma, se reduce la expectativa de devaluación o salto cambiario, ya que con una brecha chica, las cotizaciones están a valores más reales y quienes liquidan sus divisas al mercado oficial tienen menos incentivo para ir hacia los paralelos e inyectar presión en ellos.
Además, la reducción de la brecha facilita el camino hacia la apertura del cepo cambiario y la unificación de los tipos de cambio.
- Menor aliento a la inflación: otro resultado de la estabilidad en los mercados de divisas alternativos es que mitiga las expectativas de inflación y las subidas anticipadas de precios, que fueron comunes últimamente.
Para la economía ortodoxa y el presidente Javier Milei no hay una relación directa entre el precio del dólar y los precios de bienes y servicios, sino que estos últimos se ajustan con cierto retraso. En otras palabras, el presidente interpreta que la actual apreciación del tipo de cambio es una señal adelantada de una disminución en la inflación.
- Exportadores obtienen menos pesos por sus ventas al exterior: la persistencia del crawling peg al 2% mensual, junto con el aumento de los costos y la reducción en la cotización del dólar CCL, podría poner en riesgo la competitividad de los productos argentinos en los mercados internacionales.