En las últimas jornadas se intensificaron las tensiones cambiarias, con una fuerte pulseada que encabeza el sector un sector del establishment para forzar una devaluación del dólar. Las promesas, aún las más irresponsables, de eliminar todo control sobre el mercado cambiario se están convirtiendo en el combustible que fogonea esa especulación. Mientras el ministro de Economía y precandidato presidencial, Sergio Massa, insiste en que no habrá una devaluación abrupta en los próximos meses, las promesas de campaña de la oposición aran el terreno para una corrida cambiaria. La lección que dejó las PASO de 2019 fue un presidente que dejaba su cargo (Mauricio Macri) enojado con el resultado y dándole a los inversores el negocio estaban esperando, dejando de intervenir en el mercado.
Sin importar cuál sea el interlocutor, en el plan económico de Juntos por el Cambio, existe una clara coincidencia en la necesidad de ir a un shock fiscal. Las diferencias apenas se circunscriben a la velocidad de levantamiento del cepo. Horacio Rodríguez Larreta prefiere ser gradual, lo que algunos inversores consideran que “corre el riesgo de no terminar removiendo los controles nunca”, detalló un informe de la consultora 1816.
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Apuntes pre PASO
Tal como sostiene el equipo que conduce Massa, el consenso de buena parte de los inversores “serios” es que para levantar el cepo sin over-shooting (salto de precios por traslado de la apreciación del dólar) se necesita acumular un stock considerable de reservas. La idea de hacer un tratamiento diferenciado entre shock (deuda importaciones, dividendos) y flujos (importaciones), lo que dijo el economista Hernán Lacunza (jefe del equipo económico de Larreta), implica mantener una brecha importantes, desde el nivel de stock de (25.000 millones de dólares en deuda de diciembre de 2023 adicionales al número negativo de reservas, que puede llegar a 15.000 millones negativo).
“La precandidata Patricia Bullrich prefiere el shock y el riesgo de que se descontrole la normalidad (y la calle)”. Cuando Macri levantó el cepo "el día 1" la inflación era de 25 por ciento, pero ahora es de tres dígitos. “Sacar el cepo muy rápido y reformar enseguida la carta orgánica del BCRA (lo que implicaría que no haya sostén sobre títulos en pesos), puede que no sea compatible con un Presidente que priorice el consenso, a costa de la velocidad de las reformas, o una presidenta que priorice la celeridad a costa de potencial conflicto social”, dijo el informe de la 1816.
Dado el perfil de vencimiento de la deuda en dólares, el plan económico debería permitir recuperar el acceso al mercado internacional a más tardar a los 12 meses de asumido el nuevo Gobierno. Más allá de las incógnitas que generan las PASO y la reacción de los inversores especulativos, el foro parece la “cantidad de votos que terminará sacando Javier Milei, figura pro-mercado pero vista con recelo por los inversores por dudas acerca de la implementación de su plan”, de acuerdo con el informe de la consultora 1816.
El BCRA puso quinta
En las primeras cinco ruedas de agosto el BCRA aceleró el ritmo del crawling-peg del tipo de cambio oficial. Entre mayo y julio el tipo de cambio oficial se movió a un ritmo promedio de 7 por ciento mensual. Sin embargo, en lo que va de agosto se registra un cambio en el ritmo de devaluación diario, puesto que el BCRA viene devaluando a una tasa mensualizada de 12,8 por ciento.
“La principal incógnita que se plantea es si, a partir de ahora, el crawling-peg irá a la zona de 12 por ciento mensual. Si esto fuera así, el BCRA debería corregir la tasa de política monetaria, que hoy está en 8 por ciento mensual. De lo contrario, los incentivos para se alinean para tomar pesos y aguantar la venta de dólares (o tomar pesos para comprar dólares) por el lado de los exportadores y en adelantar compras en el exterior para los importadores”, señala un informe de PxQ.
El documento que realiza el equipo del ex viceministro de Economía, Emmanuel Álvarez Agis, considera que la estrategia anti-inflacionaria, a su vez, se vería seriamente afectada con un tipo de cambio oficial que sube al 12 por ciento mensual. “Por lo tanto, no parece lógico una estrategia de fijar el crawling-peg a un nivel más alto como método para mejorar el tipo de cambio real”, sostiene su informe.
Entonces la pregunta es por qué aceleró la suba. “Por un lado, podría ser el caso de que el BCRA esté acelerando la devaluación del tipo de cambio oficial en la previa de las PASO con el objetivo de ‘no regalar dólares’ ante un mercado que busca cobertura para luego, a posteriori del evento electoral, retomar el ritmo previo (entre 7 y 7,5 por ciento mensual)”, señala Álvarez Agis.
Otra opción es que en el marco del Acuerdo a Nivel del Staff del FMI se esté buscando llegar a la reunión de Directorio con un nivel de tipo de cambio real más elevado, como parte de las acciones previas que se mencionaron en el Reporte del Staff. Si ese fuera el caso, podría suceder que una vez aprobado el desembolso se desacelere nuevamente el crawling-peg.
“El alto grado de indexación (en dólares) de la economía genera que este tipo de estrategia se vuelva insostenible en el tiempo, máxime con la incertidumbre asociada a una elección presidencial”, advirtió PxQ. “No se está queriendo decir que no va a haber un salto del tipo de cambio luego de las PASO, sino que no es coherente como estrategia acelerar el crawling-peg y luego dar un salto discreto”, agregó el informe.
El lunes post PASO
“El lunes arranca un período de algo más de 2 meses en el que el Gobierno debe definir si finalmente hace un salto de tipo de cambio oficial o sigue con políticas ad-hoc, en un contexto en que las reservas netas rondan el -10.000 millones de dólares, no es claro qué exige el FMI para desembolsar (solo hay que pagar al Fondo 900 millones hasta la primera vuelta) y no hay certeza acerca de si China habilita suficientes yuanes para transitar hasta diciembre”, señaló el informe de 1816.
El mercado no espera una devaluación ahora. Si hay cambios en el tipo de cambio oficial (esta semana el Central aceleró el crawling-peg, poniéndole un piso más alto a la inflación de agosto, desconcertándonos), poniéndose un piso más alto, como pueda ser elevando la alícuota del impuesto PAIS.
“Un análisis básico podría hacer suponer que, aún con cepo, mientras haya superávit de cuenta corriente Argentina podría ir acumulando reservas para, recién después, liberar los controles. Pero la evidencia muestra que con cepo, mientras haya superávit de cuenta corriente Argentina podría ir acumulando reservas para, recién después, liberar los controles”, señala la consultora 1816.