La inflación en Estados Unidos se aceleró en enero al aumentar el costo de los alimentos, la gasolina y los coches usados, una tendencia que probablemente subraye la determinación de la Reserva Federal de retrasar cualquier nuevo recorte de los tipos de interés, complicando los planes de endeudamiento del gobierno de Javier Milei. El índice de precios al consumo (IPC) aumentó un 3% en enero con respecto a hace un año, según mostró el informe del miércoles del Departamento de Trabajo, frente al 2,9% del mes anterior. Esta cifra fue ligeramente superior a la prevista por los analistas.
La inflación aumentó por cuarto mes consecutivo, tras alcanzar un mínimo en tres años y medio del 2,4% en septiembre. Las cifras muestran que, después de que la inflación disminuyera constantemente en 2023 y durante gran parte del año pasado, se ha mantenido obstinadamente por encima del objetivo del 2% de la Reserva Federal durante aproximadamente los últimos seis meses.
El presidente Donald Trump prometió reducir los precios en la campaña del año pasado, aunque a la mayoría de los economistas les preocupa que sus numerosos aranceles propuestos puedan aumentar los costos al menos temporalmente. Excluyendo las categorías de alimentos y energía, los precios al consumidor subieron un 3,3% en enero en comparación con hace un año, frente al 3,2% de diciembre. Los economistas siguen de cerca los precios subyacentes porque pueden ofrecer una mejor lectura de la trayectoria futura de la inflación.
La inflación también empeoró mensualmente, ya que los precios subieron un 0,5% en enero respecto a diciembre, el mayor aumento desde agosto de 2023. Los precios subyacentes subieron un 0,4% el mes pasado, la mayor subida desde marzo de 2024.
La Fed y Milei
El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, comparecerá ante el Comité de Servicios Financieros de la Cámara de Representantes, donde probablemente se le preguntará sobre la inflación y la respuesta de la Fed a la misma.
La Fed elevó su tipo de referencia en 2022 y 2023 a un máximo de dos décadas del 5,3% para combatir la inflación. Con la inflación bajando significativamente desde su máximo del 9,1% en junio de 2022, recortó su tasa a alrededor del 4,3% en sus tres últimas reuniones del año pasado.
Una moderación en la inflación podría acelerar el ritmo de baja gradual de la tasa de interés rectora de la economía estadounidense, lo que abarataría el costo de financiamiento, algo que espera el equipo económico que comanda el ministro Luis Caputo; entre ellos, la renovación del acuerdo con el Fondo Monetario.
Trump apuntó en las redes sociales que había que bajar los tipos de interés: “¡¡¡Algo que iría de la mano de los próximos Aranceles!!!" Sin embargo, el repunte de los precios al consumo hace que sea menos probable que la Fed recorte los tipos a corto plazo.
El reciente repunte de la inflación es una de las principales razones por las que la Reserva Federal pausó sus recortes de tipos de interés, después de aplicar tres de ellos el año pasado.