Pese a no llegar cumplir con la expectativa oficial, el ingreso de divisas a través del Dólar-Soja III, la venta de oleaginosos en toneladas ya logró superar –faltando tres días para su culminación—a la segunda edición de este programa de incentivo a la exportación de los principales complejos agropecuarios y economías regionales. “Al comparar con las ediciones pasadas, las toneladas negociadas de soja en términos de nuevos contratos y fijaciones acumulan 7,5 millones de toneladas, ubicándose un 43 por ciento por debajo de lo registrado durante el acumulado de septiembre (13,4 millones de toneladas), pero un 29 por ciento por encima de las cifras acumuladas del PIE II (5,8 millones)”, señala el informe publicado este lunes por la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.
El impacto en ingreso de dólares a las reservas del Banco Central no estuvo en sintonía debido a la fuerte caída en los precios internacionales del grano. En términos de liquidación de divisas, en base a datos del Mercado Electrónico Abierto (MAE), se liquidaron 332,6 millones de dólares durante el miércoles último, acumulando un total de 3533 millones de dólares desde el restablecimiento del Programa de Incremento Exportador.
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El equipo económico renovó y amplió el denominado dólar soja por segunda vez y en esta tercera edición se incluyeron productos de economías regionales. El objetivo es alentar la liquidación de exportaciones del agro que, solo en soja, se estimaba un remanente cercano a los 6 millones de toneladas, algo más de 4000 millones de dólares, a lo que iban a sumarse las primeras operaciones de la campaña actual, boicoteada por una sequía histórica que impidió un mejor desempeño.
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En esta edición se ofrece un tipo de cambio diferencial de 300 pesos que, para el caso de los grandes complejos oleaginoso y cerealero se extenderá hasta fines de mayo, acaparando parte de la cosecha gruesa de oleaginosas, que se encuentran en sus mínimos en más de una década.
Hasta abril la liquidación venía en caída libre. De acuerdo con las cifras de Ciara-CEC, el nucleamiento de agroexportadores, en marzo el sector liquidó 1228,6 millones de dólares, convirtiéndose en el segundo marzo más bajo desde 2020, aunque un 90 por ciento más que en febrero previo. En lo que va del año este sector liquidó apenas 2802 millones de dólares, con una fuerte parálisis en los primeros dos meses del año. Ya en abril, las empresas del sector liquidaron la suma de 2435 millones de dólares, representando un aumento del 98 por ciento. Con la resolución 156/2023, el Programa de Incremento Exportador se amplió a cebada forrajera, complejo girasolero y sorgo.
“Durante septiembre y diciembre de 2022, momento de las dos ediciones pasadas del Programa de Incremento Exportador para soja, se registraron Declaraciones Juradas de Ventas al Exterior (DJVE) por alrededor de 17,16 millones de toneladas de las 40 millones emitidas durante ese año. Desde el 12 de abril, el complejo sojero lleva emitidas 4,5 millones de toneladas en DJVE”, señala el informe de la Bolsa de Cereales, a las que se suman contratos ya fijados. Por su parte, respecto al resto de los productos, se registraron DJVE del complejo girasolero por 25.250 toneladas; cebada forrajera, por 47.952 toneladas y sorgo, por 61.500 toneladas.
De todos modos, el ingreso en divisas no estuvo a la altura debido a la caída en el precio de la mayoría de los granos y, en particular, de la soja. Los valores de los contratos con despacho en plazos más cercanos cotizan por debajo de los 500 dólares. Según un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario, entre marzo y mayo de este año, el volumen proyectado de todas las exportaciones del complejo sojero registra una pérdida de 1300 millones de dólares como consecuencia de la baja en su precio internacional.
La actual cosecha ya sufrió un recorte de casi el 50 por ciento por los efectos de la sequía. En su informe, la Bolsa de Comercio de Rosario informó que el valor de la oleaginosa para los contratos de julio se ubica en los 486 dólares la tonelada, mientras que en el caso de las entregas para agosto, su valor desciende a 462 dólares. En este escenario, se encuentra una buena parte de los contratos de venta a futuro que realizan los agroexportadores sin precios fijados a la espera de un repunte.
Desde la Ciara-CEC, quizás a la espera de una reconsideración oficial de volverlo a extender, se lanzó por Twitter un “recordatorio” de que, si bien el decreto original estableció el 31 de mayo próximo como fecha de finalización del Programa de Incremento Exportador (PIE) para la soja, el Gobierno extendió hasta el 2 de junio el ingreso de divisas. “El decreto 194/23 establece que el 31 de mayo finalizan las compras e ingresos de divisas para la soja. Sin embargo, el Gobierno extendió hasta el 2 de junio el ingreso de divisas debido a los feriados previos”, señala el texto subido por la cámara a su cuenta oficial.
El Programa se mantendrá vigentes para las exportaciones de soja y sus derivados por un lado, hasta el viernes próximo, y para las de sorgo, cebada, girasol y productos de unas 60 sectores de economías regionales, hasta el 31 de agosto.