Sin lluvia de dólares y vencimientos a la vista, a Caputo se le asoma un nuevo Mega Canje de deuda

El ministro de Economía busca inversiones sin éxito y el FMI advierte sobre un posible aumento de la inflación por devaluación. Advierten que la falta de dólares y la presión de los vencimientos elevan el riesgo de un nuevo canje de deuda que podría replicar el Megacanje de 2001.

06 de octubre, 2024 | 00.05

El Congreso arrancará la próxima semana con el tratamiento del Presupuesto 2025, sin la presencia, por el momento, del ministro de Economía, Luis Caputo. Este no será el único tema álgido par la Cámara de Diputados. La comisión bicameral de seguimiento de los DNU deberá analizar el decreto del Poder Ejecutivo que modificó la ley de administración financiera para avanzar en una posible reestructuración de deuda privada, sin la aprobación parlamentaria correspondiente. Casta mileista en su máxima expresión.

Dentro de este escenario, Caputo sigue buscando su lluvia de inversiones, sin suerte por el momento. El gran pulpo financiero global, BlackRock, le sigue bajando el pulgar a la Argentina. En un informe publicado el pasado 27 de septiembre, la empresa de Larry Fink sostuvo que Milei se enfrenta a la encerrona de volver a devaluar el peso, situación que podría impactar en un alza de precios hacia fin de año. “Vemos el riesgo de otra devaluación del tipo de cambio”, puede leerse en el reporte que lleva las firmas de Christoph Brinkmann y Sam Vecht.

Por el momento, Caputo solo consiguió una sonrisa y una foto con Jordan Belfort, apodado el lobo de Wall Street que en la década del 1990 fue condenado por fraude financiero y lavado de dinero. No menos relevante fueron los buenos augurios enviados por su amigo personal, Rob Citrone, dueño del fondo Discovery. Muchas sonrisas y cero dólares.

Este proyecto lo hacemos colectivamente. Sostené a El Destape con un click acá. Sigamos haciendo historia.

SUSCRIBITE A EL DESTAPE

Vencimientos que pesan

Para los próximos 3 años, Argentina deberá enfrentar vencimientos en moneda dura por aproximadamente 50.000 millones de dólares. “La reciente dinámica y el nivel de reservas actuales no parecen ser suficientes para afrontar estos pagos y continuar con estabilidad. Tal es así, que ya se negocia un repo con el oro como garantía con el Banco de Basilea para cancelar los vencimientos de enero de 2025”, explicaron desde el Centro de Estudios Sociales y Económicos Scalabrini Ortiz (CESO). A partir de 2028, vencerán aproximadamente 19.000 millones por año.

“Imposibilitado de hacer frente a los vencimientos futuros con fondos propios, incluso a pesar de la estabilidad cambiaria detallada en la sección anterior y del sostenimiento del cepo cambiario, el Ministerio de Economía comienza a preparar el terreno para un nuevo canje de la deuda externa. Mediante el Decreto de Necesidad y Urgencia 846/24, Caputo definió las condiciones para lo que podría ser un nuevo Megacanje”, agregaron desde el CESO en su reciente informe de coyuntura

La casta mileista piensa saltear al Congreso para encarar una posible reestructuración de deuda. ¿La historia se repite? El Megacanje de 2001, llevado adelante por Federico Sturzenegger, hoy ministro de reestructuración del Estado, constituye un ejemplo de una reestructuración de deuda ruinosa para país.

“Con la reciente suspensión del artículo 65 de la ley de entidades financieras para las operaciones de canje, se abre la pauta para un nuevo Megacanje. El gobierno podría aceptar condiciones más onerosas para nuestro país (por ejemplo, alargando plazos y aumentando tasa) en una futura reestructuración de deuda. De esa manera, se continuaría el histórico programa del establishment local, de mantener la economía nacional sobre-endeudada, para que el poder de los acreedores externos y sus instituciones —bancos, calificadoras, organismos internacionales de crédito— mantengan su influencia en los asuntos locales”, concluyó el CESO.

Blanqueo y nada más

Caputo también fue a buscar dólares al Fondo Monetaria Internacional, en un intento de cerrar un nuevo programa de financiamiento. Solo obtuvo la sonrisa de Kristalina Georgieva.

El sobrecumplimiento de las metas de ajuste fiscal no le alcanzó al gobierno de Javier Milei para obtener los desembolsos prometidos por el Fondo Monetario Internacional (FMI), que sigue desconfiando de la política económica que lleva adelante el ministro  e insiste en poner como condición la acumulación de reservas internacionales y un cronograma de metas para alcanzar la liberación del mercado de capitales. 

La apuesta de Milei y Caputo estuvo siempre enfocada en lograr una baja de la inflación y apostar al blanqueo de capitales para que incorporen dólares al sistema financiero que no mejoran las reservas netas pero otorgan más liquidez a la autoridad monetaria. En enero, el BCRA deberá afrontar vencimientos de capital por US$2.900 millones.

Por ahora, el FMI no largará ningún otro préstamo. Caputo, nervioso, sobre todo luego del informe de BlackRock en el que señalaron una posible suba de la inflación como consecuencia de una suerte de “devaluación cantada”.

Con todos estos elementos sobre la mesa, por ahora el ministro solo cuenta con los dólares del blanqueo de capitales. El gobierno consiguió que los depósitos en dólares crecieran en más de  12.000 millones de dólares. El llamado Régimen de Regularización de Activos, en su primera etapa —ahora extendida hasta el 31 de octubre— permite ingresar sin ningún tipo de costo activos por hasta 100.000 dólares.

“El problema de este Blanqueo es que, a partir del primero de octubre, los fondos ingresados hasta el 30 de septiembre pueden ser retirados sin previo aviso. Es polémico que permitan mayor poder de fuego para el BCRA, atento que son depósitos que se contabilizan en las reservas brutas, pero no así en las reservas netas. Si bien el banco central podría utilizar parte de los encajes que respaldan los depósitos privados en moneda extranjera para operaciones cambiarias, ello dejaría en una situación de fragilidad al sistema financiero y podría alimentar rumores que estimulen el retiro de depósitos”, analizó el CESO en su trabajo titulado “¿Nuevo Mega Canje?".