El titular de Federación Agraria, Carlos Achetoni, sostuvo que la quita de retenciones para las economías regionales es una medida acertada y ratificó que el año que viene la cosecha será “mejor” en términos de producción. “Cualquier desafectación impositiva o quita de retención para el sector agrario es bueno. Todas esas desafectaciones son positivas, obviamente que después faltan todos los cultivos tradicionales de Pampa húmeda que tienen retenciones y que son bastante gravosas”, manifestó el dirigente federado durante una entrevista con Futurock.
La tradición de la Federación Agraria siempre estuvo del lado de la segmentación de los derechos de exportación, con el objetivo de beneficiar a los pequeños productores. Sin embargo, ahora el planteo en relación a la Pampa Húmeda está en línea con el resto de los dirigentes. Para Achetoni, la eliminación de las retenciones redundaría en un incremento de la producción, y por ende, “una mejora de la recaudación”.
“Nosotros lo que siempre tratamos como productores es de producir y dentro de esa posibilidad de producción está la de una mejor recaudación. Por la sequía, las heladas tempranas y tardías, sumado al granizo, fue un año complejo. Obviamente que, si tenemos un año mejor, las posibilidades de una mayor recaudación estarán presentes”, agregó el federado.
Pero no todos apoyaron los anuncios oficiales. Por ejemplo, Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) expresó, a través de un comunicado, que “las medidas tomadas por el Gobierno Nacional, en relación a los múltiples tipos de cambio y la arbitrariedad manifiesta de otorgarle a unos los que se niega a otros, no pueden menos que ser ampliamente rechazadas por los productores”.
Al igual que la Sociedad Rural Argentina, desde CRA rechazaron todas las ediciones del Dólar Soja. Con las nuevas medidas, siguieron en la misma línea. “Ya se probó con medidas similares y los resultados prácticos para el productor y la economía agropecuaria en su conjunto. Las ventas hechas por los productores son el resultado de la desesperación y el quebranto, que ante una mínima mejora en el tipo de cambio, debe aprovechar la circunstancia, sabiendo que es solo oportunismo y corto plazo y que de esta forma se parcha lo que por otro lado se va rompiendo”, concluyeron.
Ojo en el trigal
Luego de la sequía, una nueva oportunidad. Las estimaciones para la cosecha de este año de trigo indican que podrían alcanzarse las 16,2 millones de toneladas. De lograrse este guarismo, las exportaciones podrían alcanzar las 9,5 millones de toneladas, es decir, un 120% por encima de la campaña actual.
En la última semana, el precio internacional de este grano se disparó como consecuencia de la caída del acuerdo del Mar Negro, y el recrudecimiento de la guerra entre Rusia y Ucrania. Actualmente, se ubica en torno a los 279 dólares por tonelada, mientras que para diciembre llegaría a los 283 dólares. Con estos cálculos, el potencial ingreso de divisas por este cereal superaría los 2600 millones de dólares.