Las últimas cifras de consumo que difundió el Indec reflejaron los problemas alrededor de la distribución de ingresos en medio del proceso de recuperación económica. Mientras se estancó el nivel de compras en supermercados, la comercialización que se mide en los shoppings se mantiene al alza. En paralelo, el costo de los alimentos no para de subir y hace mella en los bolsillos de los sectores populares.
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Al revisar las estadísticas oficiales se desprende que las ventas en los supermercados registraron una mínima baja de 0,1% durante marzo respecto a igual mes del año pasado, cortando una racha de 10 meses consecutivos con números positivos. Cabe señalar que medidas a precios constantes, estuvieron 24,6% por encima de igual mes del año pasado, y 7,5% por arriba de febrero.
En las ventas totales a precios corrientes, durante marzo los artículos con aumentos más significativos respecto al mismo mes del año anterior fueron "Alimentos preparados y rotisería" con el 78,3%; "Indumentaria, calzado y textiles para el hogar", 77,4%; "Verdulería y frutería", 63,4% y "Panadería", 62,7%.
Del monto total facturado, el 30,3% fue a través de pagos en efectivo, el 28% con tarjeta de débito, 36,9% con tarjeta de crédito y el 4,7% restante con otros medios de pago. Sobre este punto es importante remarcar que las ventas por tarjeta de crédito fueron el segmento que más aumentaron a nivel interanual, con una suba del 57,1%.
Así, queda demostrada la complicación económica de la mayoría de la población para acceder especialmente a la comida por la caída de ingresos. Justamente, durante el primer cuatrimestre del año, el costo de los productos que componen la canasta básica se incrementó un 28%.
El consumo de los segmentos más altos crece
A contramano de lo sucedido en los supermercados, las ventas en los shoppings medidas a precios constantes estuvieron 24,6% por encima de igual mes del año pasado, y 7,5% por arriba de febrero, según el Indec. En tanto, a precios corrientes registraron una suba de 96,8% interanual.
De hecho, la facturación a precios corrientes en locales de electrodomésticos y artículos para el hogar aumentó 52,3% interanual en el primer trimestre de 2022. El aumento fue del 56,8% en la Ciudad de Buenos Aires, del 49% en 24 partidos del Conurbano y del 52% en el resto del país. Este tipo de consumo corresponde a segmentos sociales que poseen ingresos por encima de la media y que evidencian una recuperación en su poder de compra, a viceversa del grueso de habitantes que compone la población.
En línea con estas cifras, el Índice de Confianza del Consumidor a nivel nacional subió un 1,6% en mayo, en comparación con abril previo, registrando así su primer avance en los últimos cuatro meses, de acuerdo al Centro de Investigación en Finanzas (CIF) de la Universidad Di Tella. A nivel interanual, el indicador arrojó una variación acumulada positiva de 2,4%.
Desde una perspectiva regional, el Interior es el que muestra la mayor variación interanual (3,5%), seguido de GBA (2,8%), mientras que en la Ciudad de Buenos Aires la confianza bajó 0,6% con respecto al mismo mes de 2021.
Sin embargo, en cuanto a los componentes del índice, hubo variables diversas. Mientras que los subíndices de situación personal y situación macroeconómica cayeron 0,4% y 2,7% respectivamente, el subíndice de bienes durables e inmuebles aumentó 11,4%, respecto al mes anterior.
Por nivel de ingresos individuales, la confianza cayó 0,5% en el grupo de consumidores de ingresos más bajos, y subió 3,5% en los consumidores con nivel de ingresos mas altos, con respecto al mes de abril.