El Banco Central (BCRA) precisó que se evitó gastar 26.000 millones de dólares extra desde 2020 gracias a la reestructuración de la deuda del sector privado, según precisó la entidad monetaria este martes.
"El proceso de reestructuración de deuda del sector privado realizado en el marco de las regulaciones cambiarias y en particular la comunicación A7106 del BCRA" permitió evitar gastos "por 26.635 millones de dólares desde 2020 a la vez que evitó una crisis generalizada de impagos", señaló autoridad monetaria en un comunicado.
La entidad conducida por Miguel Pesce recordó el fuerte endeudamiento del sector empresarial que permitió el gobierno de Mauricio Macri: "Entre finales de 2015 y 2019 las empresas incrementaron 83% su endeudamiento financiero externo, en más de 21.000 millones de dólares, hasta alcanzar un volumen global de 45.045 millones de dólares, acompañando el esquema de políticas de desregulación y elevados tipos de interés domésticos, característico de ese período, en detrimento del desarrollo del mercado de capital local".
Por eso, desde la asunción de Alberto Fernández, el Banco Central estableció una serie de regulaciones para "limitar el acceso al mercado de cambios" de parte del sector privado, entre las cuales enumeró la restricción del pago de deuda de una empresa a otra empresa vinculada, la obligación de las empresas de usar dólares propios, la posibilidad de acceder al mercado para pagar únicamente deuda declarada, documentada y liquidada.
De esta forma, los pagos netos en moneda extranjera realizados por empresas entre enero de 2020 y abril de 2022 alcanzaron los 5.367 millones dólares, precisó el BCRA en su comunicado. En ese sentido, agregó que "las regulaciones cambiarias desde el año 2020 evitaron pagos de deuda con impacto en el mercado cambiario por USD 26.635 millones". De ese total, USD 12.756 millones se debieron a toda la deuda con empresas vinculadas y USD 13.889 millones a reestructuraciones de vencimientos de deuda con no relacionadas.
"El efecto sobre los balances de las empresas de haber cerrado el acceso al mercado oficial de cambios las hubiese llevado en algunos casos a una situación de quebranto, imposibilitando el acceso al crédito para la refinanciación y exponiéndose a compras hostiles, afectando principalmente a los sectores de alimentación y al sector energético, con el efecto sobre los precios internos y el nivel de ocupación", cerró el Banco Central.