En un claro mensaje de cara a la fecha definitiva de resolución, el Gobierno criticó y puso en evidencia a los bonistas extranjeros que se pronunciaron en contra de la oferta argentina para reestructurar sus compromisos. Así, mantuvo la postura de no poder hacer frente a otro esquema de pago distinto al presentado.
A través de un comunicado, el Ministerio de Economía afirmó: "El Gobierno de Argentina ha revisado y está decepcionado con la declaración del día de hoy por parte de tres grupos de acreedores". Y sumó: "Mucho puede cambiar en el transcurso de una semana. Tenemos la esperanza de que nuestros acreedores reconozcan que, especialmente a raíz de la crisis del COVID-19, Argentina no puede pagar más".
El documento hace alusión a la negativa de los fondos de inversión agrupados en los comités Grupo Ad Hoc de Tenedores de Bonos, Comité de Acreedores de Argentina y Grupo Ad Hoc de Tenedores de Bonos de Cambio de Argentina.
En la misma línea, la cartera de Martín Guzmán aseguró: "Hemos publicado nuestro análisis de sostenibilidad de la deuda y se encuentra alineado con el del Fondo Monetario Internacional. Si los tenedores de bonos tienen un enfoque diferente que se adecue a esas limitaciones, deberían presentar una propuesta específica".
Finalmente, el comunicado fulminó a los acreedores por no prestar colaboración en un canje que sea justo para nuestro país: "El Gobierno argentino permanece dispuesto a escuchar y tratar de encontrar un denominador común. Pero cualquier propuesta debe pasar primero la prueba del sentido común".