El mercado de deuda en pesos es una de las preocupaciones del Gobierno para poder financiarse y noviembre dejó signos de alarma. El mes terminó con una tasa de refinanciación del 99% y fue la primera vez desde abril que el Ministerio de Economía no logró cubrir la totalidad de los vencimientos.
En la última licitación del lunes, la tasa ofrecida alcanzó el 118%, dos puntos más que un mes atrás. Exceptuando la colocación del BOTE 2027 (que se utiliza para constituir encajes bancarios), las licitaciones de noviembre se estiraron como máximo hasta julio de 2023. Por otra parte, a principios de mes el Gobierno llevó a cabo un canje de deuda buscando despejar $ 1,5 billones que vencían antes de fin de año. Sin embargo, sólo el 60% de los bonistas adhirió, donde la mitad de la deuda sujeta a canje estaba en manos del sector público.
Del total de financiamiento obtenido en la última licitación, el 75% estuvo representado por instrumentos a tasa fija y el 25% restante a instrumentos indexados al tipo de cambio oficial. Además, el 12% correspondió a instrumentos con vencimiento en 2022 y el 88% restante a instrumentos con vencimiento en 2023.
De este modo, el mercado empezó a condicionar el financiamiento a la Administración Nacional, donde el Banco Central en las tres primeras semanas del mes debió inyectar $ 85.000 millones para sostener la curva de rendimientos de títulos públicos.
Qué pasará con la tasa de interés
De momento, el Banco Central mantiene por tercer mes consecutivo su tasa de política monetaria en el 75% (TNA), consistente con una TEA del 107,3%. Esto pone a la tasa de referencia en línea con la inflación minorista. No obstante, de acuerdo a un informe de la consultora LCG, "no resulta suficiente para posicionarse positiva en términos reales, mucho menos si se considera el 8% que los bancos deben pagar en concepto de Ingresos Brutos en CABA".
Por otra parte, "el Banco Central todavía tiene margen para subir la tasa, de modo de que esta supere el ritmo de crawling del tipo de cambio, al mismo tiempo que se transmite al resto de las colocaciones a plazo mayoristas, estimulando la demanda de pesos", señaló el informe. Y agregó: "Claro está, el correlato sería un encarecimiento de los pasivos remunerados que ya alcanzan el 12% del PBI".
En línea con lo mencionado, las tasas pasivas para depósitos a 30 días mayores a $ 1 millón promedió el 68,5% TNA (94,6% TEA), mientras que los superiores a $30 millones 65,6% TNA (89,4% TEA). Por su parte, las colocaciones minoristas replican la dinámica de la tasa de LELIQ, de acuerdo a la tasa garantizada establecida por el BCRA.