Gregory Meeks, diputado clave de Biden, pidió apoyar a la Argentina ante el FMI

El presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Representantes pidió no ignorar la situación que atraviesa el país por la pandemia. El mes pasado había hablado con Massa, entre otros temas, sobre el afianzamiento del diálogo entre ambos poderes legislativos.

04 de mayo, 2021 | 22.08

El diputado y representante del Estado de Nueva York, Gregory Meeks, que a su vez ocupa el lugar de presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, se refirió a la importante deuda que tiene la Argentina con el Fondo Monetario Internacional (FMI) tras el fracaso de la gestión de Mauricio Macri. Y más allá del pago, dejó en claro: "Estados Unidos debería hacer más para encontrar una solución a largo plazo para Argentina en las conversaciones de reestructuración de deuda".

A su vez, el político, abogado y juez remarcó en varias ocasiones la idea de apoyar al país frente a la crisis. "La participación de Estados Unidos en la negociación de Argentina con el FMI debe consistir en que todos se sienten a la mesa para encontrar una solución a largo plazo para la reestructuración de la deuda de Argentina", destacó. Y sumó: "Si bien es vital mantener la confianza, también es fundamental que reunamos a todas las partes interesadas para encontrar una solución y hacerlo lo más rápido posible".

En un evento organizado por el Council of the Americas, Meeks planteó que EE.UU. debe asegurarse de que cualquier acuerdo con el FMI "no prolongará los desafíos económicos que también enfrenta el país" frente a las consecuencias del COVID-19. Mientras que, sobre la actualidad que atraviesa la gestión de Alberto Fernández, agregó: "No se puede seguir ignorando que Argentina y el resto de la región están sufriendo las consecuencias de la pandemia".

El legislador neoyorkino mantuvo una comunicación por videoconferencia con el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, a mediados del mes pasado. En aquella ocasión abordaron una nutrida agenda bilateral donde se analizó el afianzamiento del diálogo entre ambos poderes legislativos, la radicación de inversiones productivas estadounidenses en Argentina, distintos campos productivos (energía, petróleo y litio) y la OEA y Venezuela, entre otros. Las conversaciones entre ambos, por cercanía política y buena relación, parecen comenzar a brindar sus frutos.