Los equipos técnicos del Ministerio de Economía y el Banco Central iniciaron este lunes las negociaciones técnicas con el Fondo Monetario Internacional (FMI), buscando acelerar la posibilidad de un acuerdo y superar las presiones cambiarias y financieras que afectan a la economía. Los funcionarios argentinos buscan cerrar las diferencias con los técnicos del FMI, que le permita al Gobierno enviar al Congreso el programa económico plurianual anunciado por el presidente Alberto Fernández.
Para los primeros días de enero podría estar listo un borrador o una carta de intención que dé a conocer los lineamientos generales del entendimiento de cara a las últimas negociaciones. La firma de un nuevo programa podría esperar hasta febrero o incluso a comienzos de marzo. El Presidente había anunciado la presentación para la primera semana de este mes y fue postergada para cuando el ministro de Economía, Martín Guzmán, vaya al Congreso a explicar la ley de Presupuesto 2022. Algunos de los puntos de ese plan plurianual, están dependiendo también de la negociación que se lleva adelante con el FMI.
La reducción del déficit fiscal en los próximos años, la acumulación de reservas, el ritmo de crecimiento de la economía en los próximos años y modificaciones graduales en el cepo cambiario, están también en el centro de las discusiones. Sin embargo, las negociaciones parecen centradas en cómo se cubrirá el déficit de los próximos años hasta su eliminación.
Las negociaciones de los funcionarios del ministerio de Economía y el Banco Central (BCRA), liderados por Sergio Chodos, el representante por Argentina y el Cono Sur en el organismo, que empezaron este lunes en Washington, tienen como contraparte a Julie Kozack, subdirectora en el Departamento del Hemisferio Occidental y a Luis Cubeddu, jefe para las negociaciones con la Argentina del FMI.
Según dejó trascender el Gobierno en los últimos días a empresarios, sindicalistas y dirigentes políticos y sociales que se interiorizaron en los términos de la negociación, desde Washington existe, en principio, buena predisposición para llegar a un acuerdo que no implique un ajuste del gasto público con consecuencias recesivas para la actividad económica, ni una devaluación abrupta que alimente la inflación, ni reformas regresivas en las leyes laborales y previsionales.
Los funcionarios argentinos tienen como objetivo apurar un entendimiento y no atrasar la negociación, ante las presiones cambiarias y financieras, y los reclamos del mercado y economistas de tener un acuerdo con el organismo. No obstante la directora del FMI, Kristalina Georgieva, afirmó que "hay mucho por hacer todavía" al referirse a un posible acuerdo por la deuda que la Argentina tiene con el organismo por 44.500 millones de dólares.
Desde el Ministerio de Economía volvieron a resaltar este lunes que se trata de negociaciones de nivel técnico, por lo que se descarta la posibilidad de un anuncio de acuerdo inminente. Los puntos en discusión para lograr el acuerdo pasan fundamentalmente por definir el ritmo de achicamiento del déficit fiscal, un plan para la recuperación de reservas, el freno a la inflación y la reducción de la brecha cambiaria.
El Gobierno planteó en la Ley de presupuesto 2022 un déficit fiscal primario del 3,3% del, mientras que el FMI busca conseguir que se acepte un compromiso de reducción al 2,5% del PBI.
La misión oficial argentina liderada por Chodos, está integrada también por el viceministro de Economía, Fernando Morra; el secretario de Hacienda, Raúl Rigo y el subsecretario de Financiamiento, Ramiro Tosi. Por el BCRA participan el vicepresidente segundo del BCRA, Jorge Carrera y el subgerente de Investigaciones, Germán Feldman.