Batakis pidió al FMI y al Tesoro interceder para que el BID destrabe el crédito por US$ 500 millones

El embajador argentino en Washington, Jorge Argüello, negocia con la Casa Blanca para que se apruebe el desembolso que frena un funcionario que ayudó a Macri con el FMI. Batakis y Georgieva no hablaron de modificar las metas del acuerdo que refinanció la deuda que tomó Cambiemos.

25 de julio, 2022 | 22.28

La ministra de Economía, Silvina Batakis, pidió ante el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial interceder para que el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) apruebe el crédito por 500 millones de dólares para obras de salud y seguridad. El BID es conducido por Mauricio Claver-Carone, funcionario clave de la gestión de Donald Trump que ayudó para que el FMI le otorgara el crédito de 57 mil millones de dólares a Mauricio Macri. En paralelo, el embajador Jorge Argüello realiza gestiones en la Casa Blanca. Además, junto a Kristalina Georgieva coincidieron en mantener los objetivos fijados en el actual programa. “No se habló de modificar metas”, confió una fuente que participó de los encuentros a El Destape.

Batakis mantuvo una intensa agenda en Estados Unidos que incluyó reuniones con Georgieva, autoridades del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos, del Banco Mundial e inversores. En la diagramación  de estos encuentros trabajó el embajador en Estados Unidos, Jorge Argüello. La única acompañante de la ministra fue la viceministra de Economía y secretaria de Política Económica, Karina Angeletti. 

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El plato fuerte de la jornada fue cuando se vio cara a cara Con Georgieva, con quien ya había mantenido un contacto por videollamada apenas asumió en el Palacio de Hacienda. Esa reunión de trabajo duró tres horas. Primero estuvieron Batakis y la titular del organismo a solas unos 20 minutos, luego unos 40 minutos de intercambios entre los equipos y finalmente un almuerzo que se extendió por dos horas.

Silvina Batakis con la titular del FMI, Kristalina Georgieva.

“Respaldó las medidas”, aseguraron desde la comitiva oficial a este portal y destacaron que “no se habló de modificar las metas” y que “los compromisos tomados a junio están cumplidos”. También hicieron referencia al contexto internacional signado por la guerra entre Rusia y Ucrania y las consecuente crisis energética y alimentaria. La conclusión de ambas funcionarias fue que se trató de una reunión “productiva” y “constructiva”. 

De la reunión en el Directorio del Banco Mundial con el director general de Operaciones, Axel van Trotsenburg, se llevó una buena noticia ya que se aprobó un financiamiento de U$S 200 millones, impulsado por la innovación y con foco en la creación de empresas productivas de base tecnológica, el apoyo a los emprendedores y el acceso al capital privado. 

Tanto con el FMI como con el Banco Mundial, Batakis pidió interceder para que el BID apruebe el crédito que el exasesor de Trump mantiene frenado y que se destinará a obras de salud y seguridad en la provincia de Buenos Aires. “Se hacen gestiones para que lo destrabe la Casa Blanca”, apuntaron desde el Gobierno y señalaron que el responsable de ese trabajo es Argüello.

Claver-Carone publicó una columna de opinión en en Wall Street Journal donde argumentó las razones por las que la entidad no puede girar a la Argentina unos 500 millones de dólares. “El éxito de la Argentina es el éxito del BID, pero el tumultuoso historial financiero de Argentina afecta singularmente a los costos del banco. El BID debe proteger su capacidad de ayudar de forma fiable a todos sus 26 prestatarios, incluidos los países pequeños con pocos recursos”, expresó. Y añadió: "Por mucho que el BID quiera aprobar nuevos fondos para la Argentina, no puede dar el visto bueno a las solicitudes para hacerlo sin asegurarse prudentemente de que tiene un impacto en el desarrollo”. Claver-Carone llegó a su actual posición como el único candidato, después de que Estados Unidos, principal accionista del BID, rompiera una regla no escrita que rigió a lo largo de las seis décadas de vida de la institución, según la cual un latinoamericano ejercía la presidencia, secundado por un estadounidense.

Por la mañana, a metros de la Casa Blanca, se reunió en el edificio del Tesoro de los Estados Unidos con David Lipton, la mano derecha de la secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Yanet Yellen, y un equipo de dicho organismo abocado a la región. El objetivo de las reuniones fue que “conozcan y escuchen” el plan que Batakis delineó en Argentina frente al delicado escenario económico producto de la inestabilidad financiera de los últimos días y que busca conseguir el equilibrio fiscal. “Explicó las medidas una por una y fue escuchada con atención”, apuntaron fuentes oficiales.

La agenda de Batakis seguirá mañana en un desayuno con 30 inversores y analistas, luego la Cámara de Comercio de ese país y por último autoridades de las multinacionales Google, Total, Chevron y Amazon.