Rubinstein cruzó a los "pro-default" y confirmó que se están cumpliendo las metas de déficit fiscal

El secretario de Programación Económica reafirmó el objetivo de lograr un déficit de 1,9% para 2023 y cruzó a quienes cuestionan la gestión del Gobierno. "No estamos dejando 'bombas'". remarcó.

12 de febrero, 2023 | 14.41

El secretario de Programación Económica, Gabriel Rubinstein, destacó la importancia de "la baja permanente del déficit fiscal" que viene logrando la gestión de Gobierno. También sostuvo que la deuda en pesos "es bien sostenible".

"La contención de diversidad de gastos, y baja de subsidios (sobre todo energéticos) están en la mejora fiscal ya ocurrida y a continuar durante este año", aseguró el funcionario en una nota de opinión para Infobae.

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En referencia a esto, precisó que en julio 2022, "la inercia llevaba a un déficit fiscal primario para 2022 del orden del 3,5% del PIB, con el gasto público que crecía 10 puntos por sobre la inflación, y gracias a las medidas tomadas, encuadramos el déficit en 2,5% del PBI, con el gasto creciendo a un ritmo de 6 puntos por debajo de la inflación". Con esto, "reafirmamos la meta de lograr un déficit de 1,9% para 2023" precisó y destacó que "aunque estemos lejos del objetivo de superávit fiscal primario, estamos allanando el camino para que en 2024 se pueda construir sobre los logros de 2023".

En tanto, en relación a la política financiera, aseguró que "en cuanto al financiamiento interno, la crisis de junio-julio pudo ser superada, y estamos muy activos en la defensa del mercado de bonos en pesos". Además, indicó que "la deuda en bonos y Letras del Tesoro en pesos en privados terminaría en 2023 cerca del 8% del PIB, y si agregamos deuda de largo plazo en privados (Discount, PAR y Cuasi Par), al 12% del PIB".

"Mantener el ratio deuda/PBI en 12% supone un esfuerzo fiscal del orden del 0,2% del PBI, lo cual, a nuestro juicio, es bien sostenible", acotó en referencia a la deuda en pesos.

Asimismo destacó la capacidad de gestión de la cartera de Economía dónde "lejos se está de pensar las cosas como una suerte de Plan Llegar, o Plan Aguantar, como peyorativamente se dice ni estamos dejando 'bombas' a estallar en 2024, cualquiera sea el resultado electoral en octubre".

De acuerdo a Rubinstein, los objetivos planteados se han desarrollado en todos los frentes desde agosto de 2022 a través de un "ordenamiento fiscal, una mejora de exportaciones y superávit comercial; acumulación de reservas; y crecimiento económico con inclusión social". Frente a esto, Rubinstein reivindicó la tarea de ir "logrando una baja permanente del déficit fiscal hasta que el país pueda ir logrando un significativo superávit fiscal primario".

Y afirmó: "contamos con las herramientas necesarias para evitar cualquier escenario de default, y esperamos que los discursos "pro-default" se vayan diluyendo en los próximos meses, lo que facilitaría no sólo nuestro accionar, sino, más importante, el de los gobiernos futuros".

Por otro lado, en relación a la política cambiaria, dijo que la idea rectora "es poder dejar de lado los controles de cambio (cepos) en cuanto sea posible, de modo que no haya brechas cambiarias".

Sin embargo, "para que liberar el cepo no sea un operativo de alto riesgo, se necesitaría contar con un stock de dólares mucho más alto que el actual (para poder intervenir exitosamente de ser necesario), y sería altamente conveniente no tener déficit fiscal primario (para no tener que aumentar el stock de pesos por motivos fiscales)", explicó.

En esa línea, aseguró que se encuentran trabajando activamente en ambos frentes (fiscal y de reservas). También se refirió a los acuerdos de precios y dijo que los mismos "no buscan suplantar una buena macro, sino adecuar una dinámica inercial muy nociva, a los fundamentos macroeconómicos".