En septiembre, el Sector Público Nacional (SPN) registró un superávit primario de $ 5.284,2 millones, sin considerar los ingresos provenientes de las rentas de la propiedad vinculadas a las emisiones primarias de títulos públicos. Así, entre enero y septiembre se acumuló un déficit primario de $ 1.096.052 millones. La meta comprometida con el FMI para el tercer trimestre pudo ser cumplida.
El gasto primario del SPN alcanzó los $ 1.562.196 millones y presentó una suba de 78,9% interanual. Al mismo tiempo, el gasto primario acumulado durante el periodo enero-septiembre arrojó una variación de 73,7% interanual respecto del mismo periodo del año anterior, profundizando el sendero de desaceleración del gasto primario.
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Es importante mencionar que el gasto primario cayó por tercer mes consecutivo en términos reales, en el marco de un proceso de ordenamiento fiscal. De esta manera, entre enero y septiembre se acumula un déficit primario de $1.096.052 millones y un déficit financiero de $1.959.831 millones, resultado que representa el cumplimiento de la meta fiscal estipulada para el tercer trimestre, en el marco del Acuerdo de Facilidades Extendidas con el FMI.
En el período de referencia, los Ingresos totales del SPN ascendieron a $ 1.642.820 millones. Los ingresos tributarios crecieron 116%, impulsados principalmente por el aumento en los Derechos de Exportación asociados a la liquidación de exportaciones del complejo sojero realizadas durante el mes en el marco del Programa de Incremento Exportador.
El ingreso por Derechos de Exportación en septiembre fue de $ 322.330 millones. También contribuyó Ganancias (+119,6%), Débitos y Créditos (+90,1%), los relacionados a la Seguridad Social (+86%) e IVA neto de Reintegros (+83,4%).
El Gobierno podría sobrecumplir la meta de déficit con el FMI
Con el resultado obtenido en septiembre, el Gobierno podría sobrecumplir la meta de déficit fiscal acordada en el programa firmado con el FMI. A falta de tres meses y con la desaceleración marcada del gasto público, el 2,5% anual que se preveía inicialmente luce totalmente alcanzable.
Si la meta anual de déficit es del 2,5% del PBI, ya se llevaba alcanzado en agosto el 56% de la meta final a falta de cuatro meses para fin de año. Según un informe del Centro de Economía Política (CEPA), durante los primeros ocho meses, no hubo ningún mes superavitario por el fuerte efecto que la guerra provocó en las finanzas públicas y por menores ingresos de los esperados en retenciones a las exportaciones.
Por este motivo se debieron utilizar montos extraordinarios en subsidios a la energía y en asistencia social. En septiembre se reforzó la tendencia.