Sin salida en "V", la recesión siguió en junio y Milei la está viendo

La economía siguió cayendo en junio y hasta el presidente lo reconoce. Empieza el efecto espiral en la actividad. Sin crecimiento se complica el superávit fiscal.

11 de julio, 2024 | 14.28

Los datos anticipados de actividad económica muestran que en junio, lejos de empezar a salir, se profundizó la recesión y se estableció un nuevo piso que empieza a preocupar a la gestión del presidente Javier Milei por el impacto negativo que tendrá sobre las cuentas fiscales y el traslado a la actividad financiera con pérdida de valor de los activos y generalización de la inestabilidad en los dólares paralelos.

Milei reconoció el miércoles que el ajuste fiscal fue excesivo y el objetivo de bajar la inflación terminó ahogando la actividad económica. "El riesgo que tenemos es que la cantidad de dinero, la base monetaria , sea muy baja. No sea que por apretar tanto la cantidad de pesos, terminemos ahogando  la economía por acelerar la tasa de desinflación", dijo en un discurso en la Bolsa de Comercio de Buenos Aires.

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Los informes de bancos y fondos de inversión habían advertido al Gobierno que sin recuperación económica se volvía endeble el ajuste fiscal y planteaban una agenda  en la que priorizaban un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional para hacer sostenible el superávit fiscal y un cronograma de salida del cepo.

Milei y el ministro de Economía, Luis Caputo, seguramente tienen sobre los escritorios los informes anticipados de actividad económica que luego se ven reflejados en el Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE) que elabora el Indec. En esos trabajos se da cuenta que en junio, también influenciado por la cantidad de días laborables, la actividad profundizó la caída y el efecto es todavía más pronunciado si se descuenta el efecto sobre el agro de la sequía histórica de 2023.

“Los datos correspondientes al mes de junio dan cuenta de un nuevo tropiezo en la actividad económica. Nuestras estimaciones ubican a la economía en un nuevo mínimo desde ago-23”, sostuvo CP Consultora en su último informe. 

El indicador que elabora anticipa un mes al EMAE del Indec, sin embargo, advierte que “los resultados de junio se encuentran afectados por la baja cantidad de días hábiles”. “En la comparación anual nuestro indicador se ubica en junio un 9,9% por debajo de los registros de un año atrás. A su vez, la actividad económica se ubicaría un 12,3% por debajo de los registros del máximo previo de agosto 2023”, sostuvo.

La contundencia de los informes y el reconocimiento del Presidente obligó este jueves al ministro Caputo a intentar relativizar y hablar de signos de recuperación. “Ya empieza a haber signos de recuperación. Todas las cámaras me dicen que ya ven claros indicios de recuperación”, dijo en una entrevista con Eduardo Feinmann en Radio Mitre que reprodujo su equipo de prensa. “En junio creció 18% la producción y venta automotriz, es un número fuerte” ilustro y sostuvo que “ están dadas todas las condiciones para que la recuperación se acelere”.

La definición de Caputo chocó con la realidad. “Durante junio la producción automotriz tuvo la contracción anual más grande en lo que va del año”, señaló CP Consultora. El informe agregó que “al analizar el EMAE sin agro y nuestro indicador también descontando el efecto del agro observamos una caída más abrupta en junio. La caída anual del indicador Actividad C-P sin agro fue de un -15,4% en junio”.

“Nuestro indicador de actividad para junio arrojó un fuerte tropiezo de la actividad económica. El resultado del mes fue muy malo y estuvo influido por la gran cantidad de feriados. Más allá del dato puntual de junio, lo que se observa es una tendencia general al estancamiento que se expresa no solo en los indicadores de producción, sino también de ingresos”, explicó a El Destape Pablo Moldovan, director de CP Consultora.

“La economía no encuentra motores de salida tras la gran caída que vivimos a principios de 2024, más allá de los aportes del agro, el sector energético y un aporte todavía muy marginal del crédito. Hacia adelante el programa de gobierno plantea malas perspectivas para la actividad económica. Por un lado, el horizonte del programa en materia cambiaria sigue siendo incierto y eso comienza a expresarse en la inestabilidad de las variables financieras y cambiarias”, agregó. 

Perspectivas para adelante

Moldovan sostiene que “lo que si se ve del programa es que va asumiendo la forma típica de los programas de estabilización ortodoxos basados en ajuste fiscal y monetario que se aplicaron en América Latina en la década del 60 y 70 del siglo pasado”.

“La experiencia muestra que estos programas son muy costosos y dependientes de la recesión para sostener la desinflación. Además, son esquemas que enfrentan grandes riesgos de reversión del proceso desinflacionario cuando el ajuste se vuelve intolerable y que suelen tener un problema fundamental en la apreciación cambiaria que los hace frágiles y dependientes de los ciclos de financiamiento externo”, explicó.

El programa del Gobierno se basa exclusivamente en sostener el superávit fiscal y mejorar la competitividad por la vía de la reducción de impuestos. La apuesta es también planchar el dólar con emisión cero, una experiencia similar a la que desarrolló la gestión de Mauricio Macri y que terminó en el default de la deuda en dólares y, por primera vez, también en pesos.

“Si yo dejo de emitir, no hay motivo para que suba el tipo de cambio. Por eso vamos a emisión cero”, dijo el miércoles Milei en la Bolsa de Comercio. El problema es que mientras asume el compromiso de no emitir, lanzó el plan Bonex (así lo definió el consultor Orlando Ferreres) para apropiarse de los depósitos que los bancos mantienen inmovilizados en el BCRA y se compromete a pagar los intereses con superávit del Tesoro, en un contexto de caída de la recaudación por la recesión.

Y para los analistas del mercado todo eso recuerda el fin del macrismo

La única forma de pagar los pasivos remunerados que pasan al Tesoro es con emisión. O emite el BCRA por el crecimiento de la base monetaria, ya sea por repunte de la economía o por crecimiento de los precios, o emite para cubrir los intereses a cargo del Tesoro porque no va a alcanzar el superávit fiscal. O termina en un "reperfilamiento" a lo Macri.