En medio de la pandemia rebrotó la fiebre del oro. Mientras crece la incertidumbre respecto del daño que dejará finalmente la pandemia en la economía global, la demanda por el metal amarillo creció a niveles que no se veía desde 2011, durante los últimos coletazos del crac de la hipotecas subprime. El aumento de la demanda como activo de refugio, dado que muchos advierten también un debilitamiento del dólar, llevó a que su cotización internacional se ubicará cerca del record de entonces (más de 1921 dólares la onza) y esta semana tocó los 1888 dólares. En la Argentina se venden por el canal oficial entre 15 y 25 millones de pesos mensuales.
En la Argentina el ahorro no escapó a los síntomas globales, a lo que se suman las restricciones para la compra de moneda extranjera, y las compras en junio volvieron a ubicar cerca del máximo que toco a mediados del año pasado. El Banco Ciudad, única entidad que comercializa el "oro nacional" restringió el acceso para la compra de oro a sus clientes a 50 gramos por personas por mes, que la entidad cotiza en 345.857. Según informaron a El Destape, después de una leve caída en abril y mayo, el volumen de operaciones vuelve a acercarse hasta casi los tres kilos que tocó en febrero de este año (unos 20 millones de pesos mensuales) en el canal oficial.
Los mega millonarios rescates que están lanzando las economías de Estados Unidos y los principales países de Europa hacen prever una debilitamiento de sus monedas y los inversores y bancos centrales volvieron al oro como activo de refugio a la espera de cruzar el vendaval del COVID-19. Esta semana registró una seguidilla de subas que lo ubicaron al cierre de los mercados en 1888,57 dólares la onza, cerca de los 1921,17 dólares que alcanzó en septiembre de 2011, momento en que el Congreso estadounidense debatía si debía ponerse un techo a la deuda contraída por la entonces administración de Barack Obama. Su antecesor George W. Bush había emitido tres billones (millón de millones) de dólares en rescate a la banca.
El oro argento
En la Argentina en 2011 se dio una situación similar. Esa efervescencia por el oro se conjugó en el país con la aplicación de restricciones a la compra de divisas para frenar la constante salida de dólares de la economía. El cepo se aplicó en octubre de ese año. La respuesta fue que, quienes tenían excedentes de ahorro, vieron al oro como una alternativa. En el actual contexto de pandemia y caída generalizada de la actividad parece que la capacidad de ahorro de una clase social se mantuvo intacta y siempre a la caza de oportunidades. Desde mediados del año pasado la elección fue el oro.
El mercado local de oro es muy reducido y se circunscribe a la compra física en el Banco Ciudad o inversiones indirectas sobre empresas vinculadas. "Hay bastante demanda de oro en las actuales circunstancias. El oro empezó con un incremento de compradores desde mediados del año pasado y a fines de 2019 se aplicó el esquema de reducción de venta a 50 gramos por mes por cliente", explicó un directivo del Banco Ciudad que conduce Guillermo Laje.
Los lingotes de oro fino comercializados por el Banco Ciudad son de elaboración nacional y tienen un índice de pureza de 999 milésimas. La línea de lingotes ofrecida está integrada por piezas de 1 gramos (a 7411 pesos), 5 gramos (35.039 pesos), 10 gramos (69.574 pesos ), 30 gramos (207.715 pesos) y 50 gramos (345.857 pesos). Según cifras del Ciudad, actualmente se venden algo más de dos kilos mensuales a sus clientes, unos 15 millones de pesos, aunque en febrero, previo a las restricciones bancarias por el aislamiento preventivo, se comercializaba unos tres kilos de oro (hoy más de 21 millones de pesos). En abril y mayo había disminuido a menos de un kilo por mes, según cifras oficiales.
Para la compra se solicita DNI, CUIT o CUIL y documentación que justifique el origen de los fondos, cuando el monto supere el establecido por la legislación vigente. Para cada operación de comercialización de oro, se emite un comprobante de compra o venta debidamente conformado. Desde la entidad aclaran que el Banco también ofrece un Servicio de Guarda de Lingotes (Oroguar), aplicado exclusivamente a los lingotes adquiridos en el momento, que encarece la opción.