La retracción del consumo y de la producción industrial registrada en los primeros meses del año provocaron una disminución en la generación de residuos, una situación que afecta a recicladores urbanos que advierten que hay “cada vez menos cartón en la calle” y que “tardan y caminan más” en conseguir un rédito económico con la tarea que desempeñan.
Las ventas minoristas cayeron 28,5% interanual en enero y 25,5% en febrero, según la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME). Además, hay más personas en las calles que salen a la calle a buscar y vender cartón.
“Hay menos trabajo en comparación al verano anterior, no sé cuánto. Pero cada vez habrá más cartoneros y los compañeros se van a salir a matar por una caja de cartón”, indicó a Somos Télam el referente de la Federación Argentina de Cartoneros, Carreros y Recicladores (Faccyr) Matías Capoblanco. El también presidente de la cooperativa “Construyendo desde Abajo”, ubicada en el partido bonaerense de La Matanza, planteó que los recolectores “tardan y caminan más” en juntar cierta cantidad de materiales y una de las razones se debe a la “clara baja del consumo”.
“Tenés a los compañeros que se la ganan transpirándola y sin ningún recurso del municipio, y está bajando totalmente el trabajo”, agregó el referente de Faccyr sobre la actividad de “los cartoneros independientes que laburan en las periferias de los barrios populares”.
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El fenómeno en cifras
Según la consultora Focus Market, el consumo masivo en febrero tuvo una caída del 6,6% respecto a enero y un 13,4% interanual. En esta línea, el presidente el secretario adjunto de Camioneros y uno de los co-secretarios de la CGT, Pablo Moyano, ejemplificó la merma del consumo en los hogares con la baja del volumen de recolección de residuos.
“Un camión recolector de residuos en un país normal, con una actividad económica normal, carga 12.000 kilos por noche. Hoy está llevando de 5.000 a 6.000 kilos por camión. Eso quiere decir que ha habido una baja del consumo, principalmente de los alimentos”, dijo esta semana Moyano en diálogo con Futurock.
“Si ponen un agente externo como con la importación. Vamos a estar cada vez más jugados”, advirtió Capoblanco. Según la CAME, las ventas minoristas cayeron 28,5% interanual en enero y 25,5% en febrero.
En tanto, la Unión Industrial Argentina (UIA) aseguró en un estudio propio que el 69,2% de las empresas sufrió una caída en sus ventas durante el último trimestre y que los resultados en producción y ventas son los más bajos desde que el organismo genera el relevamiento.“Sí, bajó un montón el laburo. Y cada vez hay menos cartones en la calle”, señaló a Somos Télam un recolector urbano llamado José, de 57 años, que juntaba cartones por el barrio porteño de Parque Chacabuco.
La voz de los recolectores urbanos
Mientras acomodaba su carro y afirmaba que en los últimos meses “hubo menos basura”, también recordó que “antes (unos meses atrás) juntaba una pila enorme” de cartones, pero que ahora “está más difícil”. “Cada vez hay más gente que se dedica a esto, pero bueno, hay que seguir”, deslizó José con una indisimulable preocupación.
En esa misma sintonía, otra recicladora llamada Alejandra, de 48 años, coincidió en que hay “menos cartones” para juntar, un material por el que en un centro de reciclaje le pagan $130 el kilo. “Acá tendré unos $14.000”, comentó a este portal Alejandra, al señalar un montículo de cartones que recolectó junto a otro compañero. Sobre ese precio, el referente de Faccyr detalló que puede variar entre los $60 a los $240 el kilo, dependiendo del volumen y el formato -suelto o compactado- en que se vende. “Al 70% de los que te podés cruzar revolviendo las bolsas de basura les varía mucho. Les pueden pagar $150 en un lugar, o hasta $60 en otro”, sostuvo.
Si bien remarcó que en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) el trabajo de los recolectores suele disminuir en enero y febrero debido a las vacaciones de verano, Capoblanco coincidió en que las pocas ofertas en el mercado de trabajo formal aumenta la cantidad de recicladores.
“Otro factor (de la baja en la rentabilidad de los recicladores) es que la falta de laburo provoca que haya cada vez más nuevos cartoneros independientes”, subrayó el también referente del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE), liderado por el dirigente social Juan Grabois.
Además de indicar que los supermercadistas y las industrias ven “como un negocio” la venta de materiales reciclables -algo que también afecta a los recolectores- Capoblanco apuntó contra la apertura de importación de alimentos anunciada recientemente por el Gobierno nacional, ya que los recicladores quedarían por fuera de la cadena de elaboración de esos productos.
“Más aún si ponen un agente externo como con la importación. Vamos a estar cada vez más jugados”, puntualizó con pesar.
Con información de Somos Télam.