El acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) se concretaría a principios del próximo año y no implicaría un ajuste mayor al previsto por el Gobierno. Así lo afirmó el exdirector del departamento hemisferio occidental del organismo, Claudio Loser.
"La negociación con el Fondo va a ocurrir, yo creo que va a haber acuerdo, aunque pienso que recién a principio del año que viene va a concretarse, lo que no es demasiado grave porque no hay pagos demasiado relevantes para hacer en el futuro cercano", aseguró Loser al hablar en la segunda jornada de la 41º Convención Anual del Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas (IAEF).
"Este es el 12° acuerdo con el Fondo, no hay país latinoamericano con un número tan grande, al menos desde nuestro retorno a la democracia", contextualizó el economista. Asimismo, explicó luego que el Fondo "no puede dar una quita en el capital principal, porque eso lo destina a países pobres, y la Argentina por su nivel de ingresos no se encuadra en eso".
En ese sentido, Loser consideró "probable que, en lugar de una reestructuración directa, el FMI proponga negociar un programa de unos tres años a repagar entre cinco y diez años, con una tasa de interés baja". El exdirector del Fondo se refirió a la posibilidad de obtener nuevos préstamos y dijo: "en cuanto a dinero nuevo, puede llegar a haber un préstamo en el contexto de la línea del Fondo en función de la pandemia de COVID-19, que ya se le ha otorgado a decenas de países, el cual consta de entre US$ 3 y US$ 4.000 millones".
Sin embargo, resaltó que "la ayuda financiera vendrá sólo si hay efectivamente un programa económico que le dé sustentabilidad a la economía argentina". En tanto, agregó que eventualmente el FMI puede decir que "tenemos que mirar ciertas cosas, como las jubilaciones, la flexibilización del sistema laboral, o hacer un sistema impositivo más efectivo", aunque esas discusiones "no son para hoy".
"Es probable que en lugar de una reestructuración directa, el FMI proponga negociar un programa de unos tres años a repagar entre cinco y diez años, con una tasa de interés baja", sostuvo. En ese sentido, aseveró que, según su experiencia, "no nos van a pedir que nos apretemos los cinturones más allá de lo que de todas maneras ocurriría y que ya ha sido anunciado por el Gobierno". Y detalló: "Pero sí va a pedir una hoja de ruta fiscal, que haya equilibrio en unos dos años, por ejemplo en la cuenta primaria, y también es probable que exija que no haya una emisión monetaria que lleve a aumentar la inflación".