Dólar: el Gobierno consiguió una ventaja al tranquilizar una parte de la presión devaluatoria

El Ministerio de Economía logró bajar la brecha entre el CCL y el oficial en torno al 90%. El Ejecutivo deberá resolver nuevos problemas para consolidar la baja.

02 de noviembre, 2020 | 18.19

Después de desinflar la brecha por debajo del 100%, el contado con liquidación encontró un nuevo escalón sobre el que puede llegar a operar. El Gobierno consiguió oxígeno adicional al desarmar las enérgicas presiones devaluatorias, pero se trata de tiempo que deberá saber aprovechar para que las empresas vuelvan a encaminar al mercado a una nueva baja en la cotización. Caso contrario, el desfasaje entre oferta y demanda pondrá en peligro a las reservas del Banco Central.

El dólar ‘contado’ no debería bajar tanto como la semana pasada durante esta, sino que puede que se estabilice en torno a esta cotización, plantean algunos de los importantes operadores de la city porteña. Hoy el CCL disminuyó 1,5% a $ 145, con lo que la brecha cerró en el 85%.

Ya nadie me llama para comprar dólares desesperado a cualquier precio. Me parece que las señales que dio Guzmán son muy buenas”, confía un jugador de la plaza financiera a este medio. Se apoya también en la suba de entre el 1% y 2% en varios de los bonos soberanos en pesos.

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La dinámica de encauzar y después correrse surtió efecto. Cuando las variables se descontrolaron Guzmán hizo su aparición, con la subasta de cinco bonos (incluido uno dólar linked) y la devolución de adelantos del Banco Central. Si bien intervinieron organismos oficiales con ventas para bajar el contado con liqui el lunes, luego se corrieron el y el mercado solo se puso a jugar dentro de los nuevos parámetros. Hoy Economía transmitió que no volverá a solicitar ese tipo de asistencia que genera emisión monetaria.

La licitación de U$S 750 millones de bonos en pesos por nominados en dólares que realizará la Secretaría de Finanzas la semana próxima contribuirá en esta misma línea, al representar una vía de escape para todos aquellos inversores extranjeros que quedaron atrapados cuando Mauricio Macri impuso el cepo cambiario el año pasado. Si bien la que llevará adelante la oficina de Diego Bastourre se tratará de una subasta por precios donde todos los tenedores de esos instrumentos de deuda argentina podrán participar existe especial interés en los grandes fondos, como Pimco y Tempelton, que, en vistas del anuncio, levantaron los multimillonarios pedidos de compra de contado con liqui.

De todas formas, este no se trata de una cotización para quedarse. Para el Gobierno sería ideal una convergencia lenta hacia el 60% de brecha que el ministro de Economía reveló como preferible. "Estamos buscando que la brecha vaya a 0%; ahora está en el 90% y creemos que si baja a niveles del 50/60% sería más adecuado", admitió en una entrevista en el canal Net.

No obstante, las medidas tomadas el 15 de septiembre pasado le ponen un piso a esta diferencia que no está en el 65% del dólar ahorro, pero sí en torno a ese guarismo. Para poder consolidar la disminución de la brecha se deberá ordenar el mercado cambiario, lo que quizás resultaba más sencillo antes de septiembre, cuando las balanzas comerciales daban un superávit superior a los U$S 1.400 millones, en lugar de los U$S 584 registrados por el Indec en ese mes.

Los activos del BCRA no se encuentran en una franja límite, ya que U$S 5.500 millones de reservas netas, como calcula Ecolatina, conforman un volumen ajustado pero firme para responder.  Lo que sí implica es un poder de fuego menor al que supo tener meses atrás.

Tras aclarar entrevistado por FM La Patriada que “no hay razones para devaluar”, el economista jefe de la consultora, Matías Rajnerman, detalla la sangría de activos de la autoridad monetaria en el pago adelantado de importaciones y en el abono de compras que habían ingresado el año pasado pero que el macrismo autorizó a que se abonen más tarde. “El Banco Central en 2019 llamó a muchas firmas para pedir que importaran pero que no pagaran, este es un problema heredado. Todos esos dólares los estamos pagando ahora”, precisó.

A esto se le suma la especulación del complejo sojero, que guarda una importante porción de sus granos de la campaña anterior en silobolsas pese a que el Gobierno nacional ya les quitó temporalmente tres puntos de retenciones y las dejó en 30% hasta diciembre. En octubre liquidaron U$S 1.716 millones, lo que equivalió a una baja del 4% contra septiembre y del 13% de forma interanual. Hasta que no se resuelva el problema de la mayor demanda de dólares de importaciones y, más que nada, la carencia de un incremento en la oferta genuina, sólo se prolongará un problema estructural. El Gobierno cuenta con las herramientas y, ahora, con algo más de tiempo para enfrentarlo.