A 20 años del corralito, Domingo Cavallo repasó cómo se llegó a la crisis del 2001, la situación económica actual y la política cambiaria que viene llevando el gobierno. Pidió un "dólar libre" para el país.
Fue durante una conferencia virtual en ESEADE. "No hay forma sencilla de restructurar pasivos pero se pueden encontrar formas de restructuración ordenada como lo han encontrado en la crisis de subprime en Estados Unidos", criticó el economista. "Desdolarizaron la economía de forma forzosa y aplicaron la solución tradicional de pagadiós", agregó Cavallo. Esta semana se cumplieron dos décadas de la decisión que hizo polvos los depósitos de los argentinos.
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Además, expresó que "la crisis de 2001 fue la típica crisis financiera. Los bancos habían prestado, sobre todo a las provincias, plata que no iban a poder devolver. Cuando los grandes depositantes en los bancos comenzaron a sospechar de la solvencia de algunos, iniciaron el retiro de sus depósitos"
En cuanto a la situación actual y la política monetaria del gobierno, Domingo Cavallo dijo que "hay que permitir que el dólar funcione como moneda libre en la Argentina". "Lo mejor que podría hacer el Gobierno es dejar todos los precios libres, incluido el dólar, para desmontar un poco esta bomba que se está gestando", agregó.
Para el ex Ministro de Economía, la salida para el gobierno de Alberto Fernández es avanzar hacia una economía bimonetaria y "dejar que funcione un mercado cambiario libre y que el dólar se utilice para la intermediación financiera".
Al hablar sobre las elecciones y del fracaso del Frente de Todos, Cavallo no dudo en apuntar contra la gestión de Martín Guzmán, a quien calificó de "no apto para evitar un empeoramiento de la economía real hasta 2023".
Por último, sobre el dólar, dijo: "Cualquier moneda va a ser sana si se honran los compromisos. El drama de Argentina es creer que las deudas pueden no pagarse". El exministro aclaró: "Un Banco Central emitiendo dinero lo único que hace es recolectar un impuesto subrepticio que es el impuesto inflacionario" y agregó que "emitiendo dinero, un Banco Central no puede crear crédito. El crédito es fruto del ahorro y la confianza".
Finalmente, se refirió a la situación con la que se encontró cuando asumió su función de Ministro por primera vez: "En 1991, cuando tuve que tomar una decisión respecto de cómo estabilizar la economía, llegué a la conclusión que no era el austral sino el dólar". "La gente ya había elegido el dólar. Ahorraba en dólares porque sentía que se protegía. Mientras que el austral era una moneda que apenas la recibía se la trataba de sacar comprando dólares o pagando bienes y servicios".