En una economía de alta inflación y tasas de interés con porcentajes elevados, el crédito hipotecario parece imposible de implementar: para los bancos, es muy difícil poder prestar dinero a tasas que las personas difícilmente serán solventes de poder abonar. En ese contexto, el Banco Hipotecario, sin embargo, está por lanzar una línea de financiamiento para la compra, refacción o ampliación de la casa propia.
Se trata de un préstamo que se dará a conocer al público en mayo, con una tasa final del 8,86% y un descuento especial para quienes cobran sus haberes en la entidad financiera del 50%: la tasa final quedaría en el orden del 4%. Será un crédito UVA: esto quiere decir que la actualización será a partir de la Unidad de Valor Adquisitivo (UVA), un índice que está atado al coeficiente CER, que sigue la evolución de los precios.
Es importante tener en cuenta que, si bien los créditos UVA ofrecen la ventaja de ajustarse por inflación, también conllevan el riesgo de que las cuotas aumenten considerablemente si la inflación es alta. Por lo tanto, es fundamental que los prestatarios evalúen cuidadosamente su capacidad de pago a lo largo del tiempo, especialmente en un entorno económico volátil como el argentino.
¿Qué es un crédito hipotecario?
Un crédito hipotecario es un préstamo a largo plazo que se otorga con el fin específico de financiar la compra de una propiedad, ya sea una casa, un departamento o un terreno. Este tipo de préstamo está respaldado por una hipoteca sobre el inmueble que se adquiere, lo que significa que si el prestatario no cumple con los pagos, el prestamista tiene el derecho de ejecutar la hipoteca y vender la propiedad para recuperar el dinero prestado.
El funcionamiento básico de un crédito hipotecario es el siguiente:
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Solicitud: el proceso comienza con la solicitud del préstamo hipotecario por parte del comprador de la propiedad. La entidad financiera evaluará la capacidad de pago del solicitante, su historial crediticio y otros factores relevantes para determinar si es elegible para el préstamo.
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Aprobación y condiciones: una vez que la solicitud es aprobada, se establecen las condiciones del préstamo, incluyendo el monto del préstamo, la tasa de interés, el plazo de pago y otros términos y condiciones.
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Tasación y estudio legal: la propiedad que se va a comprar se somete a una tasación para determinar su valor real y se realizan estudios legales para asegurarse de que no existan problemas legales que puedan afectar la compra.
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Firma del contrato: una vez que se completan los pasos anteriores, se firma el contrato de préstamo hipotecario, donde se establecen todas las condiciones acordadas entre el prestatario y el prestamista.
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Desembolso del préstamo: el prestamista realiza el desembolso del préstamo, es decir, transfiere el dinero acordado al vendedor de la propiedad o a la cuenta designada para ello.
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Pago de cuotas: el prestatario comienza a realizar pagos periódicos, generalmente mensuales, que incluyen una parte del capital prestado más los intereses devengados. Estos pagos se realizan durante el plazo acordado hasta que se haya saldado completamente la deuda.