La pandemia continúa impactando en el comercio internacional y dejará huellas difíciles de borrar. La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) estimó en un informe difundido este jueves que las exportaciones de bienes de la región tendrán su peor desempeño en 80 años. La estimaciones del organismo indican una caída de 23 por ciento en 2020, producto de la contracción del comercio internacional ocasionada por la pandemia de coronavirus.
El organismo proyecta que las importaciones retrocederán en un 25 por ciento, lo que permitiría que la región llegue a un saldo comercial superavitario de unos 45.000 millones de dólares. Los resultados del informe “Los efectos de la Covid-19 sobre el comercio internacional y la logística”, fueron presentados en videoconferencia por la secretaria ejecutiva de la entidad, Alicia Bárcena.
La Cepal advierte que los principales efectos de estos resultados serían la reprimarización de la canasta de exportaciones a nivel regional, y una pérdida de capacidad productiva en el sector industrial. En los primeros cinco meses del año, en América Latina y el Caribe el valor de las exportaciones se desplomó en promedio un 16,6 por ciento (reducción del volumen del 8,6 por ciento y de los precios del 8 por ciento), con un pico en mayo del 37,1 por ciento.
La caída es explicada principalmente por un derrumbe de los ventas intrarregionales del 23,9 por ciento y con los Estados Unidos, del 22,2 por ciento. En el Mercosur el valor de las exportaciones se redujo 12,4 por ciento en ese período del año, siendo Venezuela (65 por ciento) y Uruguay (21,4 por ciento) los países con las mayores caídas. En la Argentina y Brasil las mayores bajas se produjeron en los envíos de manufacturas (vehículos, autopartes, productos químicos), aunque mostraron un crecimiento de las exportaciones de productos agropecuarios, principalmente a China.
Por el contrario, las exportaciones agrícolas y agropecuarias aumentaron 0,9 por ciento. En este sentido, el informe destaca que “en el caso de los productos agrícolas y agropecuarios, la Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay se vieron favorecidos por la disminución de las ventas de Australia a China, principalmente a causa de la sequía en ese país, que redujo la producción de granos”. "Los países del Mercosur también se vieron beneficiados por el aumento de las importaciones de carne vacuna y porcina desde China para asegurar el abastecimiento de alimentos”, agrega la Cepal.
La Cepal reconoce que el mundo post pandemia tendrá “un menor nivel de apertura, más permeado por consideraciones geopolíticas y de seguridad nacional”. “El resultado neto no sería una reversión de la globalización, sino una economía mundial más regionalizada, organizada en torno de tres grandes polos productivos: América del Norte, Europa y Asia Oriental y Sudoriental”, concluye.
El informe de la Cepal coincide con las estimaciones y recomendaciones realizadas por el Fondo Monetario Internacional en un documento sobre comercio externo durante la pandemia. "En el corto plazo, los esfuerzos políticos deberían continuarcentrarse en proporcionar ayuda y promover la recuperación económica", afirma el organismo que conduce Kristalina Georgieva. El Fondo señala que, para anticiparse a shocks externos, como una eventual caída en los precios de productos básicos o turismo, "países con tipos de cambio flexibiles deberían permitirles ajustar". Básicalmente, vuelve a promover como solución la libre flotación cambiaria.