La idea de aplicar un impuesto extraordinario a las grandes fortunas no es una cuestión que sólo se debata en Argentina. En la región también consideran necesario un gravamen adicional ante la crisis histórica que atraviesa la economía mundial.
En un artículo publicado en Nodal, el periodista Maximiliano Reyes Zúñiga aseguró que “la pandemia provocará la mayor contracción económica en la historia de América Latina y el Caribe”. Datos de la CEPAL proyectan una caída del PIB de 5,3% en 2020, con un costo de casi 30 millones de pobres adicionales.
El 10% más rico de la región posee el 71% de la riqueza y tributa solo el 5,4% de su renta. Según la Cepal, la evasión de impuestos le cuesta a la región más de 320.000millones de dólares al año (6,3% de su PBI).
“Una posible solución es que debemos reinventar los conceptos de la solidaridad y responsabilidad social para recaudar de manera única y extraordinaria recursos de las personas con los mayores patrimonios”, expresó.
MÁS INFO
El artículo planteó tres acciones concretas, aplicables solamente durante un año, que podrían recaudar hasta U$S 126,683 millones para combatir las consecuencias del coronavirus:
-Contribución extraordinaria sobre el 3% del patrimonio de las fortunas de más de mil millones de dólares en su haber, que suman un patrimonio de U$S 393.000 millones, con lo que se podrían recaudar U$S 11.790 millones.
-Condonación del pago de intereses de la deuda externa soberana por un año por parte de todos los organismos financieros internacionales. De acuerdo con la CEPAL, el pago de intereses de los 17 países más grandes de la región asciende a U$S 109,000 millones al año.
-Reinversión del 20% de las utilidades de las corporaciones más grandes de América Latina y el Caribe. Las utilidades de las 10 empresas más grandes de América Latina en 2018 ascendieron a U$S 29,466 millones. La reinversión del 20% equivaldría a una inyección de U$S 5.893 millones.