La actividad manufacturera en junio logró un rebote de 17,7 por ciento respecto de mayo aunque mantuvo una contracción de 10,7 por ciento interanual, informó este jueves la Unión Industrial Argentina (UIA). "La progresiva habilitación de actividades en distintas jurisdicciones del país y el estricto cumplimiento de protocolos sanitarios en los establecimientos industriales generó cierta recuperación de la industria durante junio", de acuerdo con el informe de la entidad.
"A pesar de las fuertes caídas interanuales, las mediciones desestacionalizadas moderaron la baja respecto a lo sucedido en el mes de abril", señala el informe de la UIA. Varios sectores, entre ellos industria (0,1 por ciento o 612 puestos netos nuevos), aumentaron el empleo entre abril y mayo a diferencia de lo que viene sucediendo en el mercado de trabajo en general.
La situación varía según la jurisdicción del país que se analice. La producción de un núcleo importante de empresas aún permanece 11,5 por ciento debajo del nivel previo a la pandemia (febrero de 2020). Con estos datos, en el primer semestre de 2020 se acumuló una baja de 13,8 por ciento respecto a igual período del año anterior. "La mejora desestacionalizada se encuentra vinculada a una recomposición de stocks luego del freno en la actividad y a una recuperación parcial de la demanda en segmentos puntuales", señala la UIA.
La mejora en las ventas estuvo vinculada, según las cifras que revela la entidad, a cambios en los patrones de demanda transitorios y a las oportunidades "para la compra de algunos bienes durables derivadas de la brecha cambiaria". Luego de casi tres meses de iniciada la pandemia, durante junio un 32 por ciento de las empresas industriales produjo al mismo nivel o con incrementos respecto a la situación previa .
Las caídas interanuales de algunos sectores se vieron suavizadas con la relajación de la cuarentena estricta, como es el caso de los bienes vinculados a la construcción, aunque la utilización de la capacidad instalada de la industria permanece en valores bajos (53,3 por ciento en junio de acuerdo a INDEC).
Los rubros que registraron las mayores caídas fueron las industrias metálicas básicas (-42,3 por ciento), el sector automotriz (-34,5 por ciento), refinación de petróleo (-42,3 por ciento), metalmecánica (-17,4 por ciento) y productos textiles (-11,7 por ciento). El resto de los sectores se contrajo de manera más moderada, como edición e impresión (-6,8 por ciento), la industria electrónica de consumo (-6,7 por ciento), papel y cartón (-3,3 por ciento) y minerales no metálicos (-1,5 por ciento).
En el caso de los rubros considerados esenciales durante el ASPO registraron subas interanuales en junio, siendo alimentos y bebidas (4,8 por ciento) y sustancias y productos químicos (0,2 por ciento). Las ventas de medicamentos se contrajeron 2,7 por ciento interanual.
La débil demanda externa, junto con los nuevos desafíos en materia de competitividad abiertos por la pandemia (por la devaluación en socios comerciales, restricciones financieras, dificultades en materia de transporte, entre otros), son factores que limitan. Las exportaciones industriales (MOI) volvieron a caer en junio (-45,9 por ciento interanual) principalmente por la menor demanda de Brasil (-60,2 por ciento).
"A la delicada situación externa y macroeconómica local, se le adiciona la persistencia de diversos problemas financieros y operativos al interior de los establecimientos industriales, así como incrementos en los costos asociados a los protocolos sanitarios (transporte de personal, tests, licencias, entre otros)", afirmó la entidad.