Las cuentas públicas registraron en mayo un déficit primario de 251.287 millones de pesos, frente a un resultado positivo de 25.974 millones de igual mes del año pasado, producto de una duplicación del gasto destinado a paliar los efectos de la pandemia. Según informó el Ministerio de Economía, el gasto primario ascendió en mayo 579.507 millones de pesos, con un crecimiento interanual de 96,8 por ciento.
"Esta dinámica responde a las medidas implementadas por el Poder Ejecutivo Nacional para sostener los ingresos de las familias, sostener el empleo y la producción y compensar la caída de recaudación de las administraciones provinciales", informó la cartera que conduce Martín Guzmán. En el período se registró una caída de los intereses netos, 11,9 por ciento interanual, hasta los 56.932 millones de pesos. El resultado fiscal total fue un rojo 308.219 millones.
Dada la disminución de la actividad, los ingresos fiscales cayeron en términos reales frente a la inflación. En mayo sumaron 328.120 millones de pesos, con un alza nominal de 2,4 por ciento frente a un aumento interanual de precios de 43,4 por ciento. "Este comportamiento de los recursos está explicado por los efectos contractivos del aislamiento sobre los volúmenes de producción, consumo, inversión y comercio exterior", detalla el informe del Palacio de Hacienda.
Los ingresos tributarios retrocedieron 3,3 por ciento respecto a mayo del año pasado, lo que se explica por "caída de 36,2 por ciento de los derechos de exportación, 7,9 por ciento de la recaudación de IVA y 5,1 por ciento del impuesto sobre los débitos y créditos)". En contraposición, tuvieron un buen desempeño los ingresos provenientes de la recaudación de bienes personales, que ascendió a 2705 millones de pesos y el impuesto PAIS, de 6774 millones. Por su parte, los aportes y contribuciones a la seguridad social que crecieron 12,3 por ciento.
El gasto está explicado casi en su totalidad por las transferencias corrientes, las prestaciones a la seguridad social y la inversión pública de capital en el marco de la pandemia. Respecto a las transferencias corrientes, el 75 por ciento correspondió al Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) y al programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción (ATP). Ambos explican erogaciones por casi 80.000 millones de pesos. El programa Alimentar registró un incremento interanual de 8545,6 millones de pesos y las asignaciones en materia de Apoyo al Empleo aumentaron aproximadamente en 2000 millones de pesos.
Las transferencias a provincias alcanzaron los 53.327 millones de pesos, explicados por Aportes del Tesoro Nacional (ATN) por casi 11.000 millones, refuerzos alimentarios a comedores y sanitarios a hospitales provinciales por 4500 millones y erogaciones por 3800 millones destinadas a reforzar las cajas previsionales provinciales no transferidas al SIPA, entre otros conceptos.
Por último, el pago neto de intereses en mayo ascendió al equivalente a 56.932 millones de pesos, un 11,9 por ciento menos que los 64.608 millones abonados en igual mes del año pasado.