Tres de cada diez empresas prevé una recuperación en la actividad de la industria y los servicios en el próximo semestre, según la Encuesta de Expectativas de Ejecutivos de IDEA de julio de 2020 que fue presentada este jueves D’Alessio IROL. El relevamiento que permite medir el humor empresario, el cual desde abril de 2018 no se corresponde en lo absoluto con lo que terminaron evaluando al finalizar el período pronosticado, detalla que el 26 por ciento de los consultados anticipa una recuperación moderada en la mitad del año que resta, un 1 por ciento que la mejora será marcada, un 10 por ciento que se mantendrá sin cambios y un 63 por ciento que empeorará.
En el informe remarca que el empresariado considera esenciales para esa mejora es avanzar en una reforma impositiva y laboral, un pedido que hacen en malos y buenos tiempos. El 97 por ciento reveló en el primer semestre una caída de la economía, que se condice con todos los datos oficiales sobre el impacto de la pandemia en la actividad, y una tercera parte prevé mejoras en lo que resta del año.
Si se discriminar el resultado por cada una de las preguntas realizada por la encuesta, "uno de cada tres entrevistados espera alguna evolución positiva de sus ventas para el año próximo". Aseguran que los ajustes de precios se consideran inferiores a la inflación y aumentos de costos salariales y que la extensión de la cadena de pagos es un factor predominante en la actual situación y se espera se agrave.
En la presentación de los resultados, como suele provenir de este think tank de grandes empresarios, se hizo hincapié en que el "origen de los problemas" son "las condiciones de contratación e incentivos fiscales". El eterno pedido de flexibilización laboral, que se aplicó durante el macrismo sin resultados, vuelve como receta frente a la pandemia de COVID-19.
El relevamiento reconoce que "la incorporación del teletrabajo en la mayoría de las empresas logró el mantenimiento e incluso un aumento de la productividad". Ante la posibilidad de que se apruebe un marco normativo para esta modalidad, el sector enciende luces de alerta para lograr que sean lo más flexibles posible.
En materia de comercio exterior, el 26 por ciento de las empresas considera que verán incrementos en esta actividad y el 14 por ciento confía en incrementar las inversiones en sus empresas. La decisiones de invertir provienen principalmente de empresas pequeñas y medianas; y en el sector servicios. "Se prevé al igual que en la medición anterior una disminución del empleo. En un efecto generalizado tanto en sectores como tamaños de empresas", detalla el comunicado, mientras que "una quinta parte cree que podrá recomponer sus indicadores de rentabilidad".