Antes de que se conozca el último registro mensual del Índice de Precios al Consumidor (IPC), un informe privado calculó que la venta en almacenes de barrio, supermercados minoristas y pequeñas cadenas del interior del país experimentaron diez meses consecutivos de caída en sus ventas. Se redujo en octubre un 11,1 por ciento interanual y un 3,5 por ciento en lo que va del año.
Las cifras fueron provistas a El Destape por Radar Scanntech, una firma que audita 640 supermercados independientes y autoservicios seleccionados entre 1.400 pequeños comercios minoristas de todo el país que proveen información en tiempo real de 3,7 millones de tickets mensuales a través de sus códigos de barra de los productos. De acuerdo al informe, todas las familias de productos relevadas perdieron consumo en el acumulado 2022, encabezados por los productos de cuidado personal, que descendieron un 9 por ciento, seguidas por alimentos que cayeron un 6,2 por ciento, limpieza con 2,2 por ciento, y bebidas con 0,8 por ciento.
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Asimismo, la inflación medida por Scanntech para estos comercios fue del 5,8 por ciento en octubre. "Fueron las familias de Bebidas y Alimentos quienes registran los mayores ajustes de precios”, y acumularon un 77,6 por ciento en los diez primeros meses el año. Este martes el Indec difundirá su propia medición, que se estima exhibirá variaciones por medir una canasta de doce rubros que integra desde transporte hasta esparcimiento, mientras que en el caso de Scanntech se limita a productos alimenticios, bebidas, higiene y limpieza, y que se venden en pequeños comercios de cercanía
Las causas de la caída del consumo
Según explicó a El Destape Fernando Savore, titular de la Federación de Almaceneros y Supermercados, “el tema de la caída de ventas resulta de una ecuación sencilla, como lo es el aumento de las mercaderías por encima del ingreso de los consumidores" y agregó: “Desde la Federación y la Coordinadora Nacional, venimos advirtiendo que el mes se termina en el día quince, debido a la maldita inflación, que está recortando cada vez más el presupuesto familiar, y nos hace ver más vacíos nuestros locales”
La caída se explica también por el hecho de que la asistencia a Autoservicios durante octubre tuvo una mayor frecuencia de visita, en torno al 6,5 por ciento, pero con una transacción promedio menor, pues Scanntech verificó que se adquirieron 11 por ciento menos de unidades por compra en relación a un año atrás, con un ticket promedio de 1.214 pesos para un promedio de 5,2 unidades. Así, se puede inferir que los consumidores acuden más seguido por tener menos posibilidades de realizar una compra de costo mayor.
Si bien la caída en la venta de este tipo de formatos no da cuenta directa de un menor consumo general -pues muchos consumidores optan por migrar a superficies medianas y grandes para encontrar mejores precios, promociones, o financiamiento y descuento con tarjetas de crédito-, sí explica las dificultades de ingresos del grueso de la población y marca también la dificultad que experimentan aquellos que tienen a estos comercios como única alternativa de consumo por residir en sectores alejados de los principales centros urbanos.
Del informe también se desprende que la fuerte caída en la venta de alimentos no solo gráfica la realidad de muchos argentinos, sino que también demuestra las crecientes dificultades que experimentan estas pymes comerciales, cuya facturación, señalaron desde Radar Scanntech, se expresa en un 62,1 por ciento por la venta de alimentos.
Por último, el estudio destacó que en el acumulado 2022, el área metropolitana persiste con caídas en el consumo a una tasa de doble dígito (10,5 por ciento), mientras el interior exhibe una retracción mucho más suavizada (-1,7 por ciento), aunque “acelerando fuertemente la caída en los últimos meses”.
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