De acuerdo al último informe que difundió la Cámara de Industria y Comercio de Carnes y derivados (Ciccra), el consumo de carne se recuperó levemente en septiembre. Durante las últimas semanas, los aumentos de precio en el sector fueron inferiores a la inflación promedio registrada.
En el noveno mes del año, el consumo por habitante promedio de doce meses se ubicó en 47,2 kg/año. Esta cifra fue 0,8% superior al promedio de doce meses atrás. Aún así, al comparar con el guarismo de septiembre de 2019, se observó una caída de 7,6%.
En el periodo enero-septiembre, la producción de carne vacuna equivalió a 2,325 millones de toneladas. Esto implicó un aumento de la cantidad ofrecida de 4,9% anual, que puesto en términos absolutos fue equivalente a 108,6 mil toneladas.
Al mismo tiempo, en lo que va del año se certificaron exportaciones de carne vacuna por un total de 675,6 mil toneladas de carne vacuna, un volumen 9,8% mayor al registrado en enero-septiembre de 2021. En consecuencia, el volumen enviado al mercado interno "habría sido equivalente a 1,65 millones de toneladas de carne vacuna, superando en 3% al total enviado en los primeros nueve meses del año pasado", remarcó el informe.
Qué pasa con el precio de la carne
Durante septiembre, el nivel general de precios al consumidor registró un aumento de 6% mensual en el Gran Buenos Aires (6,2% fue el promedio a nivel nacional). Una vez más y por cuarto mes consecutivo, no fueron los precios de los principales cortes vacunos los que contribuyeron a sostener el elevado ritmo de incremento del nivel general.
Sin embargo, en esta oportunidad los principales cortes de carne vacuna registraron alzas muy superiores a las observadas en el trimestre junio-agosto. En tanto, el precio de las hamburguesas congeladas mantuvo la velocidad de crecimiento mensual en dos dígitos y el precio del pollo volvió a acelerar y superó al promedio general.
Entre los principales cortes vacunos, se destacó el alza del precio de la carne picada común, que fue de 3,2% mensual, y le siguieron la nalga y el cuadril con subas de 3,1% y 3% mensual, respectivamente. Por su parte, el precio del asado experimentó un aumento de 2,9% y el cuadril hizo lo propio en 1,8%.
En lo que respecta a las hamburguesas congeladas, su precio subió 11,5% mensual y de esta forma ya casi aumentó lo mismo que los principales cortes vacunos cuando se contrasta con febrero 2020; es decir, el último mes previo a la pandemia. Y en el caso del precio del pollo, la suba llegó a 6,4% mensual, la más alta en los últimos cuatro meses.
Entre septiembre de 2021 y septiembre de 2022, los precios de los cortes cárnicos aumentaron menos que el nivel general del IPC, tal como venía ocurriendo en los meses previos. En el caso del asado, el precio experimentó un incremento de 66,9% anual, el de la carne picada subió 66,8%, el de la paleta, 65,0%, el del cuadril, 67,4%, y el de la nalga, 67,3%.
Por su parte, la caja de hamburguesas congeladas más que duplicó su precio en el último año (108%). En tanto, el precio del pollo se incrementó 97% en doce meses, lo que implicó un encarecimiento de casi 18% anual con respecto al precio promedio de los principales cortes cárnicos relevados por el INDEC y una suba de casi 8% con relación al nivel general del IPC.
Por último, entre febrero de 2020, es decir el mes previo al inicio de la cuarentena, y septiembre de 2022; el nivel general del IPC aumentó 3,2 veces y el precio promedio de los cortes vacunos medidos por el INDEC subió 3,5 veces. En el caso de la paleta, la suba llegó a 256,7%, y en el de la nalga, el incremento fue de 255,1%, seguidos por el del asado (+250,7%), el del cuadril (249,9%) y el de la carne picada común (243,6%).