Con salarios en picada, la venta de electrodomésticos sigue por el piso

El gobierno de Javier Milei insiste con desregular el comercio y favorecer la importación para aumentar la oferta y descarta el problema real de la baja en el consumo: los ingresos no alcanzan.

27 de noviembre, 2024 | 00.05

Es difícil encontrar una receta correcta cuando el diagnóstico es una y otra vez errado. Ante la caída del consumo, el Gobierno insiste en la desregulación del mercado y la “libre competencia” empresaria para estimular la demanda. De esa forma, ensaya medidas que solo complican aún más el problema, como habilitar la importación en desmedro de la industria nacional, provocando un problema de segunda generación: menores salarios y empleo que continuarán profundizando la crisis de consumo.

Pese a la apertura importadora, la baja de impuestos y los programas de cuotas, la venta de electrodomésticos –principal rubro que se negocia a crédito—volvió a arrojar caída en términos reales, como el caso de los teléfonos celulares, que en cantidades disminuyó en el tercer trimestre más de 30 por ciento contra igual periodo del 2023.

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De acuerdo con el último informe del INDEC, en el tercer trimestre los artículos seleccionados con mayor volumen de cantidades vendidas fueron: Pequeños electrodomésticos (con 1.000.684 unidades), Teléfonos celulares (438.933), Televisores, TV LED, smart TV, LCD (345.213 unidades), Calefactores, estufas eléctricas y caloventores (175.741 unidades), Equipos de aire acondicionado (170.696 unidades), Lavarropas (170.209 unidades), Calefones y termotanques (168.182 unidades), Equipos de audio (154.801 unidades), Heladeras con y sin freezer (129.687 unidades) y Cocinas a gas (113.254 unidades).

Si se compara con igual trimestre del año pasado, las principales caídas en cantidades se registraron en celulares (-30,3 por ciento), computadoras y notebook (-15,9 por ciento), televisores (-13,1 por ciento), microondas (-10,9 por ciento), lavarropas (-4,5 por ciento) y en cocinas a gas (-3,2 por ciento).

Como solución, el Gobierno insiste en la apertura comercial y la industria nacional sigue contra las cuerdas. El ente recaudador (ahora denominado ARCA) eliminó el pago a cuenta del 95 por ciento del impuesto PAIS para las importaciones. La medida entró en vigencia este martes cuando se publicó en el Boletín Oficial.

Por su parte, la Secretaría de Comercio simplificó las regulaciones de electrodomésticos para promover mayor oferta y alentar la baja de precios, una medida que se aplicó a principio de año para un grupo de alimentos y artículos de primera necesidad y no tuvo el efecto deseado y solo complicó la producción local. La desregulación de los trámites que realizaban las firmas del sector comprende a aires acondicionados, heladeras, lavarropas, termotanques, televisores, microondas, lámparas, lavavajillas, electrobombas, motores y hornos eléctricos.

La silla sana y la economía rota

La resolución con vigencia desde las 0 horas del día de la fecha se deja sin efecto la obligación del pago a cuenta del 95 por ciento del impuesto país para las importaciones. El impuesto PAIS se mantendrá vigente hasta el 22 de diciembre inclusive. Pero como el plazo mínimo vigente desde que se pasa por Aduana hasta que se puede pagar por el Mercado Único y Libre de Cambios es de 30 días, Aduana ya no hará la retención a los importadores que estarán exentos, porque al momento del pago no existiría el impuesto y no sería deducible.

El objetivo es, como sucedió a principio de año, que la “mayor competencia importada” permita contener las remarcaciones de la industria nacional. Sin embargo, lo único que está conteniendo los desbordes inflacionarios es la inédita recesión auto-infringida por este Gobierno que llevó el consumo interno a mínimos históricos. La apertura comercial, a contramano del mundo, continúa. La Secretaría de Industria y Comercio simplificó este lunes los trámites que servía como barrera paraarancelaria al ingreso irrestricto de productos del exterior.

Hasta el momento, las empresas debían ensayar en el país los productos para corroborar el nivel de eficiencia energética, que mide el rendimiento y el consumo de los mismos. Además debían enfrentar un proceso de certificación que incluía una auditoría en planta realizada en forma anual, inclusive si se trataba de fábricas en el exterior.

Las empresas además debían tramitar en la Secretaría un permiso de comercialización que las importadoras luego debían presentar en la Aduana para liberar la mercadería.  En el caso del rubro Electrodomésticos, "las empresas debían ensayar en el país los productos para corroborar el nivel de eficiencia energética, que mide el rendimiento y el consumo de los mismos. Además debían enfrentar un proceso de certificación que incluía una auditoría en planta realizada en forma anual, inclusive si se trataba de fábricas en el exterior". Ya no será necesario un trámite de autorización. Solo deberán cumplir con condiciones requeridas y suscribir una declaración jurada.

En mayo se había aplicado la primera rebaja de aranceles y llegaron las primeras heladeras, lavarropas, neumáticos y plásticos importados con el nuevo esquema impositivo, sin embargo eso tampoco redundó una baja de precios al público.

Por su parte, los fabricantes locales, las más perjudicadas por la medida venían haciendo lobby para eliminar el Impuesto País y así competir con igualdad de condiciones contra los artículos subsidiados que entran al país y así poder bajar los precios de sus productos. Heladeras y lavarropas pasaron en mayo de un arancel del 35 al 20 por ciento. La firma local más impactada fue la empresa Mabe, que produce la marca Drean y que, por la caída de ventas, despidió a 200 empleados en Córdoba. También se vieron impactadas Whirlpool, Electrolux, Gafa y Newsan.

No alcanza ningún estímulo

El Gobierno reemplazo el programa Ahora 12 con el plan Cuota Simple. A finales de enero se creó el Programa de Fomento al Consumo y a la Producción de Bienes y Servicios, denominado “Cuota Simple”, con el objeto de estimular la demanda de bienes y de servicios mediante el otorgamiento de facilidades de financiamiento. Este programa entró en vigencia el 1 de febrero del 2024.

En el acumulado hasta septiembre con este plan se realizaron ventas –entre febrero y septiembre—por 4,2 billones de pesos, según un estudio de la consultora Politikon Chaco. Si se desagrega por rubro, en el caso de electrodomésticos se registra una caída (tomando como base las ventas con Ahora 12) de 63 por ciento.  

Cuota Simple permite comprar diferentes productos y servicios en 3, 6, 9 y 12 cuotas con tarjeta de crédito y establece un tope máximo para cada plan de financiamiento y el recargo máximo que se puede aplicar sobre el precio de contado es: 7,88 por ciento para tres cuotas; 16,08 por ciento para seis cuotas; 24,85 por ciento para nueve cuotas; y 34,22 por ciento para doce cuotas.

Desde su entrada en vigencia, los tres rubros de mayor volumen de facturación fueron Indumentaria (37 por ciento del total), Electrodomésticos (16 por ciento) y Calzado y Marroquinería (9 por ciento). Entre estos tres rubros explicaron 62,5 de cada 100 pesos en facturación.

La facturación de Cuota Simple entre febrero y septiembre 2024 fue de 4,2 billones de pesos mientras que en igual período del 2023 (con Ahora 12) se facturó 2,2 billones. “La variación es del 87,8 por ciento interanual nominal y, si se lo mide a precios constantes, las ventas de este año son 47,7 por ciento menores a los del año anterior. A su vez, las operaciones cayeron en 25,8 por ciento”, resalta el informe de Politikon.

En ese contexto, los de mayor volumen de facturación sufrieron altas caídas reales: Indumentaria se contrajo 36,8 por ciento, Electrodomésticos (-63 por ciento) y Calzado y Marroquinería (-21,3 por ciento).