La Sociedad Rural Argentina (SRA), Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) y Federación Agraria, tres entidades que conforman la Mesa de Enlace, pegaron un portazo y se desvincularon del Consejo Agroindustrial Argentino, situación que tensa aún más la relación entre el "campo" y el Gobierno Nacional.
La decisión fue tomada cuatro días después de que el Gobierno publicara en el Boletín Oficial el decreto 911 y dos resoluciones que definieron la política de exportación de carnes vacuna.
Allí, entre los puntos más destacado, figura la prohibición de exportar siete cortes populares de carne hasta 2024, con el objetivo de abastecer el mercado interno, aspecto que fue duramente criticado. En off, fuentes de la cartera que conduce Julián Domínguez le bajan el tono a la decisión de los dirigentes agropecuarios y resaltan que "todos los días hay diálogo con las entidades, ya sean sus titulares o los equipos de trabajo de las mismas".
Con todo eso, este jueves por la noche la SRA indicó que "en el marco de no haber podido encontrar los consensos necesarios dentro de este espacio, la Sociedad Rural Argentina ha decidido retirarse de dicha iniciativa". "Desde la entidad vamos a seguir bregando por reglas claras y de largo plazo con el objetivo de darle sostenibilidad a la producción agropecuaria", indicó el presidente de la entidad, Nicolás Pino.
Además, añadió: "Entendemos que el funcionamiento adoptado en las últimas semanas no es el que aspiramos los productores".
En tanto, el comunicado de CRA fue más duro aún: "Habiendo analizado los hechos transcurridos y las medidas anunciadas en los últimos 18 meses por parte del Gobierno, algunas de ellas siendo tratadas previamente con representantes del CAA, entendemos que los perjuicios que recayeron sobre los productores representados legítimamente por nuestra entidad ameritan que nos desvinculemos de dicho Consejo". "Más aun, cuando regirán restricciones a las exportaciones de cortes de carne vacuna hasta (el 31 de diciembre de) 2023, a contramano de los propósitos de la creación del CAA", agregó la entidad.
Asimismo, destacó que el objetivo original del CAA era impulsar las exportaciones y la creación de puestos de trabajo "ambas ideas desnaturalizadas de cuajo, por el cierre de exportaciones, cupos". "Las pocas medidas tomadas en relación al CAA, han sostenido las diferencias y han significado un severo perjuicio a la producción primaria", señaló.
"Por todo ello, el Consejo Directivo de Confederaciones Rurales Argentinas ha decidido desvincularse del Consejo Agroindustrial Argentino y retirar a sus técnicos y representantes en las mesas de trabajo", concluyó.
La última entidad en pegar un portazo fue la FAA, que nuclea a pequeños productores y chacareros, muchos alejados de las zonas de mayor rentabilidad del agro. En declaraciones a Radio Rivadavia, el titular de la entidad, Carlos Achetoni, subrayó que "el anhelo y la concreción de políticas públicas se ha ido desgranando, esto último del fideicomiso, fue la gotita que rebalsó el vaso” para justificar la decisión de abandonar el CAA.
La decisión fue comunicada el mismo día en el que el ministro de Agricultura, Julián Domínguez, anunciara la conformación del gabinete que lo acompañará en adelante y en el que figuran referentes de las entidades rurales. Algunos de esos pases fueron duramente criticados por organizaciones del campo, principalmente la designación de Matías Lestani, quien hasta el anuncio era director del Departamento de Análisis Económico de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) y que pasará a ser secretario de Agricultura. "El diálogo de parte del MAGYP es permanente, ayer (por el jueves) se emitió una circular en tema trigo a partir de un pedido de la mesa sectorial", recordaron desde la cartera agropecuaria.