Tras una sesión legislativa que duró 21 horas, la oposición boicoteó el proyecto de ley del Presupuesto 2022 y dejó al Gobierno sin hoja de ruta de cara al próximo año. Aunque el Frente de Todos podrá prorrogar la ley de leyes del 2021, la derrota en el Congreso abre una herida política en el peor momento: las negociaciones con el FMI para cerrar un acuerdo que reestructure la deuda externa.
La iniciativa tuvo el respaldo de 121 legisladores del oficialismo y sus aliados pero fue rechazada por 132 votos de la oposición. En medio de la sesión, fracasó una propuesta del oficialismo de postergar para el martes y convocar nuevamente a la comisión de Presupuesto al ministro de Economía. Ahora, el Gobierno tendrá que manejar los recursos del 2022 sin una ley votada por el Congreso.
El presupuesto establece la proyección de ingresos vía recaudación, préstamos, derechos de exportación, por ejemplo, y el cálculo de gastos para cada área. Además, también indica cuál va a ser el sesgo que tendrá la gestión, de acuerdo a qué área destine mayores partidas.
Por otra parte, el proyecto tenía una particularidad relevante: da por hecho un acuerdo de renegociación de deuda con el Fondo, un factor clave para la resolución de los recursos internos. La opción del Gobierno es prorrogar la Ley de Presupuesto que rige para 2021 a través de un Decreto de Necesidad y Urgencia. Se estima que tendrá recursos extra sin asignación que deberá reasignar por decreto o decisión administrativa del Jefe de Gabinete.
En diálogo con El Destape, el director del Instituto de Trabajo y Economía de Investigaciones para el Desarrollo, Nicolás Zeolla, sostuvo: "No veo grandes consecuencias económicas. Por el contrario, el Poder Ejecutivo tiene más discrecionalidad para asignar partidas". Sin embargo, afirmó: "Las principales dificultades aparecen en el frente político interno, y como estas diferencias posicionan la negociación con el FMI".
El antecedente de Cristina
Un Gobierno peronista ya atravesó un año entero sin tener presupuesto. Durante el primer mandato de Cristina Kirchner, la oposición constituyó el llamado "Grupo A" para tener mayoría en la Cámara de Diputados. Ese año, firmó un decreto de prórroga del Presupuesto 2010 con el que comenzó a gobernar en 2011, que fue votado más adelante. La administración pública debe tener el presupuesto (nuevo o prorrogado) para comenzar a destinar partidas para el funcionamiento burocrático.
A través del Decreto 2054/2010 se estableció la prórroga del Presupuesto General de la Administración Nacional para el Ejercicio 2010 aprobado por la Ley Nº 26.546.
Lo fundamentó en que "si bien el Poder Legislativo Nacional se abocó al tratamiento del referido Proyecto de Ley, el mismo no ha recibido la sanción legislativa correspondiente.Que en consecuencia y por la aplicación del Artículo 27 de la Ley de Administración Financiera y de los Sistemas de Control del Sector Público Nacional Nº 24.156 y sus modificaciones, operó la prórroga del Presupuesto General de la Administración Nacional para el Ejercicio 2010 aprobado por la Ley Nº 26.546".