A dos semanas de dictada la conciliación obligatoria, el conflicto salarial de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) por los colectivos en el AMBA sigue sin solución a la vista, mientras las cámaras del transporte dan por sentado que será necesario extender la medida de la Secretaría de Trabajo que previene un paro del sector.
El 27 de septiembre, tras no acordar el salario pedido, la UTA anunció el lanzamiento de un paro por 48 horas para el lunes 30 de septiembre y el lunes 1 de octubre, pero la medida de fuerza quedó desactivada por el inmediato llamado a conciliación obligatoria de Trabajo por 15 días.
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Lo que la UTA pretende es un aumento salarial del 9,4% retroactivo para agosto, lo que llevaría el básico a 1.160.000 pesos. En tanto, para septiembre piden llevar el básico a 1.200.600 pesos, en octubre a 1.242.621 pesos, en noviembre a 1.283.627 pesos y en diciembre, finalmente, a 1.322.136 pesos, lo que supondría un aumento del 24,7% respecto a julio.
Sin embargo, las cámaras aseguran que no están en condiciones de afrontar el pedido del sindicato debido a que la Secretaría de Transporte, en una reunión previa, solo les reconoció una suba suba del 11% en la estructura de costos del sector, que lleva la tarifa técnica (costo real del viaje) a 900 pesos, mientras que las empresas entienden que debería ser de 1.300 pesos.
Así, el Gobierno evitó otorgarle a las cámaras un aumento sustancial en los subsidios que permita cubrir parte de la tarifa técnica. De hecho, con esa nueva cifra los subsidios de Nación subirán apenas un 0,2%. Ello, sumado a un aumento del 37% de los subsidios provistos por CABA y a una baja del 5,8% de los subsidios provistos por la provincia de Buenos Aires, arroja como cifra final una disminución del 0,5% de estos giros de dinero.
La otra posibilidad es que el Ministerio de Economía, del cual depende Transporte, autorice una suba del boleto, pero la oficina que dirige Franco Mogetta ya anticipó que esto no ocurrirá durante octubre, mientras el Gobierno busca evitar que la inflación vuelva a subir tras haber logrado que perforase el piso del 4% luego de cuatro meses.
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Tras dos semanas, la situación sigue estancada en el mismo lugar. Fuentes de las cámaras transportistas advirtieron a El Destape que sigue sin haber "ningún ofrecimiento". "Todo está bastante trabado, y respecto a la tarifa tampoco hay novedades porque quieren cuidar el índice de inflación", agregaron. Desde la Secretaría de Transporte ratificaron a este medio que, al momento, no hay una convocatoria a las diferentes partes prevista para esta semana.
Mientras tanto, la conciliación obligatoria sigue. En la Secretaría de Trabajo aclararon que la que inició el lunes 30 de septiembre se extiende por 15 días hábiles, por lo que recién vence el lunes 21 de octubre, dentro de una semana. En ese momento, es posible pedir una extensión de la conciliación obligatoria por cinco días hábiles más, por lo que vencería el 29 de octubre.
Desde la dependencia que dirige Julio Cordero adelantaron que "seguro" que extenderán la conciliación obligatoria si alguna de las partes lo solicita. Sin solución material a la vista, todo parece conducir a eso: mientras que las cámaras ya anticipan que pedirán la extensión, desde la UTA dan por sentado que ello es lo que ocurrirá.
La a todas luces segura extensión de la conciliación obligatoria vencerá un día antes del paro nacional convocado por los gremios de transporte para el miércoles 30 de octubre. La falta de arreglo por el conflicto salarial acrecentará las chances de que la UTA, hasta ahora el único gremio que no confirmó la adhesión, termine participando de la medida de fuerza.
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